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Francia, una economía robusta a pesar de la huelga

La encuesta Markit para Francia no sugiere en diciembre una inflexión que pueda vincularse con el movimiento social. La capacidad de adaptación de la economía es más fuerte de lo que imaginamos. Un análisis de Phillipe Waechter, Chief Economist de Ostrum Asset Management.

18 de diciembre de 2019

La economía francesa se mantiene estable a pesar de la huelga que la ha afectado desde el 5 de diciembre. La publicación anticipada de la encuesta Markit, para el sector privado en Francia, sugiere un cambio en el sector manufacturero, pero fueron los datos de noviembre los que fueron demasiado fuertes. El nivel de diciembre no difiere del observado recientemente (la versión final se publicará el 2 de enero para el sector manufacturero y el 6 de enero para los servicios).

Desde principios de 2019, el índice manufacturero francés ha estado por encima del umbral de 50, lo que indica una fuerte evolución de la actividad en el sector, mientras que el índice europeo se contrae rápidamente incluso en diciembre. La situación es similar en Alemania.

Si tomamos el índice sintético que agrupa los sectores manufacturero y de servicios, no vemos ninguna debilidad en diciembre. Incluso se observa una mejora marginal debido al aumento del índice de servicios, en el que la actividad actual sigue siendo elevada y las expectativas robustas.

Las señales, incluso en detalle, no sugieren una rápida inflexión en la economía francesa. El índice de nuevos pedidos no se desvía del perfil observado en los últimos meses y el empleo sigue aumentando en línea con el empleo realmente observado.

La lectura de los indicadores macroeconómicos no sugiere por el momento una desaceleración de la actividad marcada, ni en el lado de los negocios ni en el de la demanda.

Para el primero, el índice de empleo sugiere que los líderes empresariales han integrado un choque temporal, cuyo impacto no desviaría permanentemente la economía francesa (el índice de empleo para el conjunto de la economía se situó en 52,8 en diciembre, frente a la media de 52,1 observada para el conjunto de 2019).

Por el lado de la demanda, los pedidos recibidos por las empresas no dan una señal negativa en comparación con los últimos meses. Refleja una fuerte demanda interna, ya que su impulso no está condicionado por la demanda externa.

Puede que sea demasiado pronto para concluir. La encuesta de clima empresarial del INSEE, que se publicará el próximo jueves, será muy instructiva. Mientras tanto, la observación realizada a través de esta encuesta sugiere una capacidad de adaptación de la economía francesa muy superior a la que queremos imaginar. La movilización de cada uno de ellos, el sistema social flexible y un sistema productivo más flexible (trabajar desde casa) pueden haber aportado nuevas soluciones a esta crisis social. Todo el mundo se está demorando, pero sigue cumpliendo su contrato con la esperanza de que no dure demasiado tiempo.

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