Internet

Wikipedia: ¿hora de sacarle provecho económico?

La falta de apoyo económico la pone en desventaja frente a poderosos rivales, pero si hace algo para generar ingresos podría provocar el malestar de la gente que aporta su contenido.

10 de abril de 2008


Si uno mira cuales son los diez portales de internet más populares de Estados Unidos se encontrará con sitios vinculados con grandes corporaciones, como Yahoo, Microsoft y Google.


Con una excepción: la número siete es Wikipedia. Y ello plantea un dilema.

Con dos millones de artículos solo en inglés, sin contar los de otros idiomas, la enciclopedia de la internet "que cualquiera puede editar" tomó por asalto el mundo digital, impulsada por voluntarios que no cobran y por donaciones.


 

La falta de apoyo económico la pone en desventaja respecto a sus poderosos rivales, pero si hace algo para generar ingresos y mejorar su situación competitiva, podría provocar el malestar de la gente que aporta su contenido.

 

Ahora, junto con las discusiones sobre artículos delicados, la comunidad de Wikipedia pondera otros asuntos, incluida la forma en que la Fundación Wikimedia, que supervisa el proyecto, debe generar dinero, y qué uso debe darle.


¿Debe seguir como hasta ahora, pidiendo donaciones que apenas le permiten mantener el servidor funcionando? ¿O debe buscar otras formas de generar ingresos --mediante, por ejemplo, avisos publicitarios o concursos de preguntas y respuestas-- para poder hacerle llegar DVDs o libros impresos a gente que no tiene computadoras, como plantean algunos?

 

¿Ayudaría o sería contraproducente aliar a la Fundación Wikimedia con alguna empresa inversora grande, teniendo en cuenta que su misión es el suministro de información gratis, mediante una operación sin fines de lucro?

Estas preguntas son difíciles de responder en cualquier empresa, y más todavía en una en la que tantas personas quieren opinar.

 

En su actual forma, Wikipedia "tiene puntos fuertes y puntos débiles", opinó uno de sus fundadores y "presidente emérito", Jimmy Wales. "Lo bueno es que no hacemos nada al tuntún, sin que haya habido una discusión a fondo. Lo negativo es que no hacemos nada si antes no sacamos conclusiones".

Los fundadores del proyecto tienen diferencias. La francesa Florence Devouard, que preside la junta directiva, dijo que ella y otros europeos involucrados en el proyecto son más escépticos que estadounidenses como Wales en torno a posibles alianzas con organismos con fines de lucro.

 

La situación económica del proyecto no es mala. Por más que no tengan un fondo de donaciones que genere intereses para costear la operación, las contribuciones en efectivo ascendieron a 2,2 millones de dólares el año pasado, comparado con los 1,3 millones de dólares del año previo. Aportes adicionales dejaron el presupuesto de este año en 4,6 millones de dólares.

En el último año se tomaron algunas medidas para que la iniciativa deje de ser una operación que depende casi exclusivamente de aportes voluntarios. Se contrató una media docena de personas, con lo que ahora hay 15 empleados fijos, con sueldo, y la sede fue trasladada de San Francisco a San Petersburgo, en la Florida.

 

Además tiene una nueva directora ejecutiva, Sue Gardner, quien se propone contratar recaudadores de fondos profesionales y mejorar los lazos con los usuarios.

"Hace dos años, si uno donaba 10.000 dólares, no le mandaba ni una carta de agradecimiento", expresó Wales. "Eso es inaceptable".

 

Gardner parece promover un crecimiento por etapas y espera que para el 2010 haya 25 empleados y un presupuesto de 6 millones de dólares. Pero indicó que estos cambios modestos no permitirían al proyecto explotar muchas de las oportunidades que tiene por delante.

Por ejemplo, a algunos líderes del proyecto les gustaría realizar conferencias en países en desarrollo para estimular más contribuciones en idiomas distintos al inglés. Wales también quisiera producir software que facilite a la gente la edición de artículos, una idea de la que se viene hablando desde hace dos años.

 

Llama la atención el que propuestas tan sencillas generen conflictos. Wales y Wikimedia han sido acusados de no cuidar el dinero de los donantes.

Pero hay otros que piensan que la fundación debería manejar más dinero.

"¿Por qué tenemos que ser tan cuidadosos con lo poco que tenemos, cuando podríamos generar mucho más dinero?", preguntó Nathan Awrich, un contribuyente de Wikipedia de Vermont que propone la aceptación de avisos publicitarios. "Esta fundación debe planear sus operaciones a largo plazo, y no parece estar haciéndolo".
Gardner dijo que aceptaría la publicidad solo como un último recurso. "Y no creo que jamás lleguemos a eso. La publicidad está fuera de discusión", manifestó.


Wales admitió que la publicidad podría comprometer la imagen de Wikipedia, una iniciativa sin fines comerciales. Pero agregó que habría que estudiar más a fondo el tema.

 

Otro tema espinoso es la relación de la fundación con la empresa Elevation Partners, entre cuyos fundadores figuran el magnate Roger McNamee y el cantante de U2 Bono, y la cual tiene intereses en la revista Forbes y otras compañías.

McNamee donó al menos 300.000 dólares a la fundación, según un ex empleado de esta última, Danny Wool. Además la puso en contacto con gente que donó otros 500.000 dólares separadamente.

 

Hay quienes piensan que el interés de esos sectores podría ser más que filantrópico.

 

La propia Devouard le planteó el tema una vez a Wales.

 

"Es fácil ver cuál es nuestro interés" en tener el apoyo de esa firma, le dijo en una carta. "Pero, ¿puedes explicarme cuál es el interés que ellos tienen en nosotros?".

AP