Microsoft cree que futuro en Latinoamérica está en "la nube"

La región es ahora mismo uno de los mercados más dinámicos del mundo en el área tecnológica, según el vicepresidente de Microsoft para la región, César Cernuda, que cree que la "computación en la nube" es el área más prometedora.

14 de julio de 2010

"La nube" es un servicio compartido y estándar que permite a las empresas tener todas sus aplicaciones en un centro de datos remoto gestionado por un tercero y al que las firmas acceden vía internet.

El citado acceso virtual y el hecho de que los usuarios paguen según el uso son, en opinión de Cernuda, dos de los principales atractivos de "la nube".

"Hace la tecnología más sencilla para las empresas y que los costos sean menores al reducirse la infraestructura y gracias al pago por uso", explicó a Efe el ejecutivo, que participa en la conferencia mundial de socios de Microsoft que se clausura hoy en Washington y atrae a unas 14.000 personas de todo el mundo.

El directivo de origen español explicó que un número creciente de clientes en la región están solicitando esos servicios virtuales e insistió en que la "computación en la nube" es "fundamental" para la estrategia del gigante informático en América Latina.

Cernuda no piensa, de todos modos, que ese sea el único segmento que ofrece oportunidades.

"En Latinoamérica hay muchas áreas con gran potencial de crecimiento", asegura.

"Esperamos que el año que viene se vendan 31 millones de ordenadores nuevos en la región, lo que representa una magnífica oportunidad para que nuestros socios vendan nuestras plataformas", añade.

Entre los datos positivos, Cernuda destaca también el incremento anual de alrededor del 16 por ciento en el sector de servidores, el crecimiento más rápido en el mundo.

El vicepresidente de Microsoft valora además positivamente el que el índice de piratería haya caído en cinco puntos en los últimos años.

Latinoamérica es al mismo tiempo una región donde se está acelerando el movimiento hacia la telefonía inteligente.

Según los datos de la consultora IDC, este año se venderán unos 156 millones de móviles en la zona y algo más de 15 millones serán teléfonos inteligentes, el doble que en el 2009.

El usuario promedio reemplaza el teléfono celular entre ocho y 16 meses, algo que según explicó a Efe Ricardo Villate, vicepresidente de investigación y consultoría de IDC Latinoamérica, obedece a que el teléfono es "un símbolo de estatus sobre todo en países como Venezuela o México".

"Es un mercado muy ávido de bienes de lujo en el área tecnológica", subrayó Villate.

Con esos datos sobre la mesa y las buenas previsiones de crecimiento para la región, que según la revista The Economist repuntará este año un 4,1 por ciento, Cernuda recomienda a las empresas españolas redoblar sus apuestas en la zona.

El directivo señala que cuando se comparan los datos macroeconómicos de España y los de Latinoamérica "parece obvio el que esta región permita un crecimiento importante" a las empresas españolas.

El vicepresidente de Microsoft destaca que existen "muchas sinergias por el tema del idioma y porque hay muchas cosas que se hacen de forma parecida".

Cernuda reconoce que las grandes compañías españolas llevan años en América Latina pero puntualiza que "eso no quiere decir que hayan llegado a donde pueden llegar" y subraya que hay también oportunidades para las firmas pequeñas y medianas.

La conferencia de tres días que se clausura hoy ha insistido en la importancia de las tabletas y los teléfonos inteligentes para el futuro de Microsoft.

El gigante informático anunció en Washington su intención de lanzar este mismo año tabletas basadas en su sistema operativo Windows 7 para competir con rivales como Apple.

A eso se sumará el debut del teléfono inteligente Windows Phone 7, que se espera esté disponible en el último trimestre.

Microsoft planea también lanzar el 4 de noviembre el sensor KINECT, que permite que los usuarios de la Xbox 360 se conviertan en el control de mando de la consola al reconocer los movimientos del cuerpo y la voz del jugador.

 

 

EFE