La NASA vuelve a intentar acercarse al Sol

La NASA comenzó el desarrollo de una misión para visitar y estudiar el Sol más cerca que nunca. El proyecto sin precedentes, junto con el programa Solar Probe Plus, que está programado para iniciar su andadura en 2018.

6 de septiembre de 2010

En 2018, la agencia espacial tiene previsto enviar una pequeña nave espacial que caerá directamente en la atmósfera del Sol, aproximadamente a 6,5 millones de kilómetros de la superficie de la estrella de nuestro sistema planetario, según señaló la NASA el pasado jueves.

Con este nuevo intento de aproximarse al Sol, la NASA quiere profundizar en el estudio de elementos que no han podido ser investigados hasta ahora.

Los experimentos que llevará a cabo la nave Solar Probe Plus han sido específicamente diseñados para resolver dos cuestiones fundamentales de la física solar, indicó el director de la división de Heliofísica de la NASA en Washington, Dick Fisher.

"¿Por qué la atmósfera exterior solar está mucho más caliente que la superficie visible del Sol y qué impulsa el viento solar que afecta a la Tierra y a nuestro sistema solar?", señaló.

Fisher aseguró que los científicos han estado intentando dar respuesta a estas preguntas durante décadas y espera que esta misión pueda despejar esas incógnitas.

La nave estará dotada con un revolucionario escudo térmico compuesto de carbono que le permitirá soportar las temperaturas superiores a 1.400 grados Centígrados y las explosiones de radiación intensa.

La agencia espacial convocó en 2009 a científicos de todo el mundo para que presentaran propuestas sobre nuevas investigaciones en torno al sol. Un panel de expertos estudió trece proyectos de los que han sido seleccionado cinco a los cuales la NASA dedicará 180 millones de dólares.

Los distintos grupos de científicos estudiarán, entre otros aspectos, las partículas del Sol (protones, electrones e iones); las fotografías en 3-D que proporcionará un potente telescopio que llevará la nave, así como las emisiones magnéticas que irradia.

Según apuntó la NASA se trata de tener un mejor conocimiento del Sol para poder predecir el ambiente de radiación para los futuros exploradores espaciales.

 

 EFE