Las fábricas de computadoras, por otra parte, construyen aparatos más atractivos, de distintos colores y diseños. El objetivo es hacerlos más delgados y livianos.

Computadoras personales cada vez más modernas

Su computadora personal probablemente siga siendo el centro de su universo digital. Aquí las últimas novedades en el mundo de las computadoras.

8 de noviembre de 2009

Las computadoras personales están cambiando, y no como consecuencia del lanzamiento del programa Windows 7. Visite un negocio de artículos electrónicos y notará que falta un componente familiar. Podrá experimentar con nuevas formas de controlar los aparatos. Y verá que las computadoras portátiles son cada vez más delgadas.

Se acabaron las unidades de disco.

Las computadoras venían con "unidades ópticas", o ranuras para CDs y DVDs. Se las usaba para instalar nuevos programas, ver películas, transferir música al formato digital. Pero una de las principales lecciones que dejaron los populares "netbooks" (las computadoras portátiles más pequeñas, baratas, diseñadas más que nada para navegar la web) es que a la gente se siente tan contenta con aparatos diminutos y livianos que no extrañan las unidades para CDs o DVDs.

Apple descartó las unidades ópticas hace dos años, con el delgado MacBook Air. Esa computadora era cara y no de consumo masivo. Pero los netbooks se pueden conseguir por apenas US$250 y están al alcance de cualquiera. Su popularidad demuestra que la gente logra bajar programas, películas y música a esos aparatos ayudada por las redes Wi-Fi y los servicios de internet de los teléfonos celulares. Además, muchas servicios permiten almacenar archivos en la internet, lo que elimina la necesidad de grabar archivos de reserva en discos.

La desaparición de las unidades ópticas no abarata las computadoras. Pero permite construir computadoras mucho más delgadas.

Uno debería pensarlo dos veces antes de optar por estos aparatos si está acostumbrado a transferir CDs a MP3s. O si pasa mucho tiempo viendo DVDs en aviones y no quiere tener los ojos clavados en la pantalla de su iPod o cargar con un reproductor de videos.

No hace falta tanto.

Suena lindo cuando el vendedor habla de procesadores multi-core (con varios núcleos), avanzados chips para gráficos, memoria de cuatro, seis u ocho gigabytes y disco duro con una capacidad de almacenamiento de un tetrabyte, o mil gigabytes. Pero otra cosa que pusieron en evidencia los netbooks es que la gente no necesita tanta capacidad.

Si bien los microprocesadores de los netbooks son menos potentes que los de muchas laptops baratas de tamaño normal, alcanzan para las funciones básicas que busca la mayor parte de la gente: navegar la internet, enviar correos electrónicos y escribir textos usando procesadores de palabras. Estas computadoras tienen discos duros cada vez más grandes para almacenar fotos digitales, música y videos. En términos generales, le parecerán rápidas su usted tiene una computadora personal de hace tres o cuatro años.

La gente quiere tener acceso constante a la internet.

Los fabricantes de computadores apuestan a que los teléfonos con acceso a la internet, incluido el iPhone, no son lo suficientemente grandes como para satisfacer las necesidades de la gente. Pero la división entre computadora portátil y teléfono es cada vez más difusa: los fabricantes de computadoras están asociándose con compañías telefónicas para ofrecer netbooks por apenas US$99  si el cliente se suscribe a un servicio inalámbrico de transmisión de información. Ya se está hablando de "smartbooks", término que alude a aparatos que funcionan con un sistema de operaciones de teléfonos, como el Android de Google, pero con hardware más acorde con el de una computadora tradicional que de un teléfono.

Las fábricas de computadoras, por otra parte, construyen aparatos más atractivos, de distintos colores y diseños. El objetivo es hacerlos más delgados y livianos.

El próximo paso es hacer que la carga dure más, evitando la necesidad de cuerdas por el mayor tiempo posible.

Las pantallas sensibles al tacto tienen su atractivo.

En el 2007, el iPhone popularizó las pantallas sensibles al tacto. A diferencia de las pantallas de un cajero automático, en las que hay que hacer presión sobre un casillero, la pantalla del iPhone responde a una cantidad de estímulos que permiten dar todo tipo de órdenes sin un mouse.

Windows 7 incorpora algunas de esas funciones a las computadoras personales y es previsible que a corto plazo aparezcan computadoras que pueden ser operadas al tacto.

Difícilmente, no obstante, esa función elimine el mouse y el tablero.

 

 

(AP)