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José Antonio Ávila, presiente área Diesel, Delphi.

Vehículos, cada vez más pequeños

La crisis está generando cambios en el diseño de vehículos. José Antonio Ávila, presidente de la división diesel de Delphi habla de las nuevas tendencias.

12 de diciembre de 2008

Un nuevo proceso de transformaciones inició la industria de vehículos en el mundo. Ya no se trata solo de cambios para producir unidades más pequeñas y eficientes en materia de combustibles. También toman fuerza las estrategias de mercadeo y ventas de las compañías, para enfocarse en mercados que hasta el momento no tenían un gran peso, y que ahora crecen de manera acelerada.

José Antonio Ávila Pinto, un ingeniero mecánico colombiano, egresado de la Universidad de Los Andes, que ocupa el cargo de presidente del área diesel de Delphi, una de las mayores corporaciones mundiales de autopartes para vehículos, reconoce que esta vez el ciclo económico se nota más pronunciado en la industria automotriz, pero cree que hay muchas oportunidades en los mercados emergentes, que está moviendo al sector a prepararse para nuevos cambios.

Ávila Pinto estuvo hace unos días en Colombia, y compartió con Dinero.com algunas ideas sobre la coyuntura actual y perspectivas del sector automotor en el mundo.

¿Cómo analiza el panorama mundial de la industria automotriz?
Sin lugar a dudas hoy existe una presión enorme, en especial por la amenaza permanente del precio del petróleo. Hay una presión para mejorar la economía del combustible y al mismo tiempo todo el mundo está preocupado por lo que pasa en Estados Unidos. Nadie sabe dónde va a terminar dónde terminará el precio del combustible, pero si sube para el mercado convencional empujaría el desarrollo de otras energías, pero tampoco es evidente que haya una solución a la mano.

¿Qué alternativas visualiza para el sector?
El primer factor ya está resuelto con el precio del petróleo estable en un rango más bien bajo.

El segundo tema es que economías como China e India siguen creciendo, y aunque puede que se desaceleren un poco, su buen desempeño no va a cambiar sustancialmente.

En China es increíble la expansión, la cantidad de recursos que consume y esto no se va a acabar de la noche a la mañana. Nosotros en Delphi hacemos muchos negocios de camiones pesados y creemos que antes de seis años China pasará del lugar 25 que ocupa hoy en producción de estos camiones a ocupar uno de los cinco primeros lugares.

¿Cuáles son las regiones que impulsan el mercado mundial?
Básicamente China e India. En China, por ejemplo, la exportación está creciendo mucho y esta demanda va a continuar. Hasta hace unos años, uno no se imaginaba que quienes manejaban los productos básicos, los commodities, serían ganadores en el mercado mundial.

¿Qué papel están jugando los países más desarrollados?
Para la industria automotriz, de manera específica, los países desarrollados ofrecen mercados maduros, donde la demanda se ha estabilizado o ha bajado en algunos casos. Por eso creemos que el crecimiento está hoy en los mercados emergentes. No sé si por ejemplo, la introducción del vehículo ‘nano’ en India, lleve a todo el mundo a preferir vehículos minúsculos, porque reduce el consumo de la gasolina. Sin embargo, sí se nota una tendencia hacia la reducción del tamaño de los vehículos, aunque algunos consumidores siguen buscando confort.

¿Va el mercado hacia vehículos más pequeños?
Estados Unidos y Australia son hasta el momento los únicos mercados en exceso enfocados a los autos enormes. Y hoy veo que Estados Unidos se está realineando con el resto del mundo desarrollado, hacia lograr cierta talla de auto. La fabricación de autos enormes se están revaluando. Incluso, sé que algunas empresas grandes como GM y Ford estudian reestructurar su portafolio de productos para el mercado de Estados Unidos, enfocándose hacia autos más pequeños.

¿Qué cambios podrán visualizarse en este nuevo escenario?
Hoy es evidente que las compañías buscan pelearse en las economías emergentes para garantizar su participación, y hacerlo en estos países implica ser más agresivos en temas de tecnología y economía en el combustible del auto, incluyendo el componente de reducción de emisiones nocivas para la salud.

¿En materia de tecnologías qué novedades se pueden esperar?
Sin duda que el motor de combustión interna seguirá siendo el sistema más usado en el mundo –gasolina o diesel- aunque cada vez mejorando sus condiciones. Hoy, la mayoría del parque automotor tiene este sistema, porque hay pocos autos eléctricos. Aunque se habla mucho de alternativas en combustible y de híbridos, el problema es el costo, porque la gente no quiere pagar más y estas tecnologías están disponibles pero su costo se dispara y es necesario balancear este tema.

¿Cómo ve el ingreso de etanol y biodiesel?
Por el lado del etanol, la tecnología existente no es problema. Compañías como General Motors y Ford han diseñado en el mundo vehículos que pueden trabajar hasta con 85% de mezcla de etanol. El problema, sin embargo, es hasta qué punto la agricultura puede producir la cantidad de etanol que se necesita. El mundo tiene problemas de abastecimiento de alimentos, así que si la oferta de etanol, en promedio en el mundo, no va a ser superior a un 3% ó 4 %.

En el caso del biodiesel, las proyecciones indican que su uso puede subir al 5% en promedio mundial. Hay quienes hablan del 12% ó 15% pero eso no es realista, porque tampoco su producción es de grandes dimensiones. Una opción que es estudia es la de producir biodiesel en África, a partir de plantas que producen una nuez que no es comestible y crece en regiones áridas y no desplaza la agricultura tradicional. Sin embargo, por el momento sólo está en etapa de investigación y no es un producto que ya esté disponible.

¿En este escenario, cómo se comporta la industria de autopartes?
Para comenzar, las industrias están moviéndose hacia la producción y desarrollo de componentes que permitan adaptar estos nuevos combustibles, etanol y biodiesel, a los vehículos. En las piezas y partes se están haciendo adaptaciones muy locales, pero no se esperan grandes cambios. El tema es importante porque, cuando la mezcla de biodiesel pasa del 20%, esto atrae mucho el agua y en el tanque se forma un residuo como una melaza que termina por tapar el sistema. Esto pasa con ciertos tipos de biodiesel y depende de si se utiliza una planta o semilla específica. Pero también hay biodiesel de muy buena calidad, con el que no le pasa nada al sistema. Entonces, para el sector de autopartes el desafío es mejorar la tecnología para producir piezas que se adapten a los nuevos cambios y sean confiables.

¿Cómo los ha movido la tecnología de biocombustibles?
Desde el punto de vista de tecnología inoxidable hay grandes cambios. Sin embargo, yo diría que la presión para nosotros es más grande por otros factores distintos de los biocombustibles. Por ejemplo, los motores diesel han subido en potencia específica de una manera increíble y hoy día tienes un motor de 2 litros puede hacer 150 a 200 caballos mientras que hace 10 años estos motores producían menos de la mitad. La demanda del cliente es hoy mas fuerte por temas de potencia y desempeño y vemos que el sistema diesel es uno de los que mayores avances registra.

¿La crisis de las empresas que fabrican carros cómo los está afectando?
Primero, debo decir que el mayor impacto se siente sobre el mercado americano. Desde el punto de vista del diesel, tenemos poca exposición al mercado americano -que es casi 100% gasolina para vehículos ligeros-. Aunque en Estados Unidos existe una participación de vehículos pesados a partir de diesel, el impacto no es todavía tan grande. La división que yo presido es el área diesel en Delphi. Sé que otras divisiones de la compañía están afectadas por lo que pasa en el mercado americano, pero en el caso específico de diesel, tenemos nuestros principales mercados en Europa, India, China y en general el sudeste Asiático, lo que nos ha permitido sortear mejor la situación ya que son países que registran las mayores cifras de crecimiento y esto nos ha permitido conquistar nuevos clientes y crecer.

En general, estamos viendo que el sector va hacia una reestructuración, que incluye recortar costos y cambiar el portafolio de autos. Esta es una situación inédita, porque en el sector siempre ha habido ciclos pero esta vez la oscilación está más grande y puede ser la corrección más grande del mercado que se haya visto.

¿Cuál es el resultado de Delphi en el área de diesel?
Estamos creciendo a una tasa de entre 12 a 15% al año. Vamos a ver qué pasa con Europa, porque hasta el momento ha estado bien pero si la situación no se mejora en Estados Unidos, tendremos que ver la dimensión del bajón.

¿Quién es Delphi?
Delphi es una empresa que comenzó como una división de General Motors, que en su proceso de integración vertical buscaba controlar todas las fases del proceso. En 1999 sin embargo, hubo una escisión y se vendió esta división a un grupo de accionistas, pues GM quería concentrarse en su negocio central. El proceso de consolidación ha permitido la compra de varias compañías, pero también la decisión de apelar al capítulo 11 para fortalecer la empresa. Delphi es hoy una de las principales compañías de autopartes del mundo, pues fabrica partes motores, sistemas de inyección, bombas y en general el sistema que distribuye el combustible. También se fabrican sistemas de gasolina, sistemas de aire acondicionado, cableaje, hace electrónica, partes diferentes de radios, sistemas de navegación, etc.

¿Cómo ve este año?
Difícil dependiendo del mercado. China e India siguen creciendo, tal vez no tanto como el año pasado, pero aún a buen ritmo. Nosotros vamos a tener un año con resultados mixtos, porque desde el punto de vista de países emergentes creemos que habrá todavía mucho crecimiento, sigue habiendo oportunidades pero es necesario adaptarse muy rápidamente, ser flexible. En términos generales, es un año de grandes desafíos para las compañías fuertes, que o se adaptan y cambian o fracasan.