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ANALISIS

Una semana compleja

Según Ricardo Durán, de Corredores Asociados, la cantidad de datos que se presentará esta semana pueden sacudir las tasas de cambio y de interés.

1 de diciembre de 2005

Fue una semana positiva para los mercados colombianos. Tal como previsto, la gran liquidez presente en la economía impuso su ley en ausencia de datos externos importantes y en medio de festivos en Estados Unidos que obligaron a los agentes a funcionar con las positivas variables internas.

La deuda pública interna y externa se valorizó, las acciones tuvieron elevados incrementos en los precios con correcciones naturales y la tasa de cambio presentó una tendencia revaluacionista que ameritó la intervención del Banco de la República.

Sin embargo, el hecho de la semana fue la publicación del análisis que realizó el banco central de Estados Unidos respecto a su decisión de incrementar la tasa de interés de los fondos federales del 3.75% al 4.0% el primero de noviembre. La sorpresa consistió en que algunos miembros del organismo insinuaron la necesidad de cambiar el lenguaje de los comunicados, lo que se puede interpretar como una señal anticipada de la suspensión de una cadena de 12 incrementos consecutivos no interrumpidos desde junio de 2004 que ha ejecutado el banco central.

Esta señal de interrupción en la escalada alcista de la tasa de interés más importante del mundo indujo fuertes reacciones en las acciones americanas y generó un episodio pasajero de debilidad del dólar a nivel mundial que favoreció el comportamiento de la deuda emergente.

Lo que puede pasar esta semana:

Esta semana es en extremo compleja. De un lado, el fin de mes parte la semana con cifras internas y externas muy importantes que se publican antes y después del 30 de noviembre. Del otro, no son pocos los datos económicos que pueden sacudir las tasas de cambio y las tasas de interés a nivel internacional y local.

Antes de cerrar el mes se publican datos positivos para la economía americana como lo son el repunte de las órdenes de bienes durables, la recuperación de la confianza del consumidor y la revisión al alza del PIB americano en el tercer trimestre, datos que pueden generar presiones alcistas en las tasas de interés de los treasuries y que por lo tanto pueden desmejorar el ambiente para los mercados emergentes.

A este hecho se debe unir el tradicional repunte en la tasa de cambio colombiana para solventar los pagos en dólares de las empresas en el cierre contable y la expectativa que genere la publicación del dato de inflación en Colombia el primero de diciembre. En buen romance, están dadas las condiciones para que se presente un leve repunte en las tasas de interés de la deuda pública.

Sin embargo, pasado el fin de mes se publica la medida de inflación preferida de Alan Greenspan con un pronóstico favorable que daría tranquilidad en el frente inflacionario, el cual se reforzaría por la programada reducción en el componente de precios de algunos indicadores industriales.

Sin embargo, el primero de diciembre tiene lugar la reunión del Banco Central Europeo con una gran expectativa sobre un posible aumento de los tipos de interés que en caso de concretarse debilitaría al dólar frente al euro con repercusiones mixtas sobre la deuda emergente.

En el frente interno el primero de diciembre el DANE revelará la inflación de noviembre con un mercado que ha venido revisando al alza el pronóstico en la medida en que el invierno ha afectado a varios cultivos en diversas zonas del país.

Y remata la semana con la publicación de la tasa de desempleo de noviembre en Estados Unidos con un notorio aumento en la creación de puestos de trabajo que daría para que aumentaran las tasas de interés de los treasuries no obstante las benignas lecturas de inflación.

En otras palabras, la semana ofrece un panorama mixto para la tasa de cambio y la deuda pública, donde quizás la mejor recomendación es la cautela. Respecto al mercado de acciones, de nuevo vemos señales positivas pues a pesar de la gran valorización no vemos que afloje la demanda y además se agota la cuenta regresiva previa a la OPA de Bavaria del 5 de diciembre.