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Carlos Franco, quien está radicado en Brasil, será el primer colombiano en viajar al espacio en el programa que adelanta Virgin Galactics.

Turismo

Un colombiano viajará al espacio en noviembre

Carlos Enrique Franco Amastha es el presidente del Grupo Skypton de Brasil, empresario Barranquillero, de 50 años. Cónsul honorario en los estados de Paraná, Santa Catarina, Mato Grosso do Sul y Tocantins. Pero más allá, es el primer colombiano que viajará al espacio en el programa que adelanta Virgin Galactics.

1 de mayo de 2011

“Es como dar un paso más, dejar de ser un terrestre común, integrarse a ser un ciudadano del universo”, afirma Franco sobre la experiencia que tendrá en noviembre próximo.

Para este viaje turístico, a los pasajeros se les exige estar en perfectas condiciones de salud, con los exámenes médicos al día y una preparación básica que incluye temas de seguridad, actitud y de cómo comportarse junto a una dieta 72 horas del viaje, para poder disfrutar del espacio durante tres días.

Carlos Franco está feliz por esta oportunidad, pero su familia sí está algo preocupada, “si le preguntas a mi esposa, obviamente no le gusta ni un poquito la idea, pero alguien me preguntaba, vea no le da miedo eso y yo le decía, no le da miedo a usted despertarse”.

“La responsabilidad civil de Virgin Galactics es enorme, la inversión que está haciendo es muy grande y la probabilidad de error es mínima. Estadísticamente debe ser casi cero, como es hoy volar en avión. Particularmente no me ocasiona ningún temor”, dice este barranquillero para quien ser pionero es fundamental en cualquier actividad de la vida. “El placer, la sensación de lo que haces es fantástico, pero también poder ser el primero lo hace muchísimo más sabroso”.

El viaje al espacio

El costo de viajar al espacio en Virgin Galactics es de US$ 200.000, la aerolínea reserva el cupo con un abono de US$ 20.000, la idea es llevar a 410 personas al espacio.

Virgin Galactics nació en 2004, su propietario es Richard Branson, dueño de la aerolínea Virgin Atlantic. El 22 de marzo de 2010 se realizó el vuelo de prueba tripulado que alcanzó una altura de 45.000 pies (13.716 metros).