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El país de más de 44 millones de habitantes cuenta con una red de más de 164.000 kilómetros de carreteras, pero solo 900 kilómetros son de doble carril y la mayoría son vías estrechas que atraviesan regiones de alta montaña, lo que dificulta la movilización de los camiones de carga.

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Transportadores enfrentan crisis: lider gremial

Deficientes carreteras colapsadas por derrumbes e inundaciones mantienen a los transportistas de carga de Colombia en una crisis que les impedirá beneficiarse de los acuerdos comerciales con Estados Unidos y la Unión Europea, dijo un líder gremial.

23 de mayo de 2011

La frágil infraestructura de carreteras es considerada por expertos como el principal problema del país, que es el cuarto productor de petróleo de América Latina, el quinto exportador mundial de carbón y el tercero de café, en momentos en que goza de un auge de su economía y de su comercio internacional.

La dificultad se acentúa en momentos en que Colombia espera que el Congreso de Estados Unidos ratifique un Tratado de Libre Comercio y que entre a operar otro con la Unión Europea, los principales destinos de sus exportaciones.

"Nosotros estamos muy mal de infraestructura. Tenemos buenos equipos pero no tenemos vías y eso resta competitividad porque los costos son altísimos", dijo en una entrevista con Reuters Jairo Herrera, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Transportadoras de Carga por Carretera (Asecarga).

De acuerdo con estadísticas oficiales, Colombia mueve anualmente unos 241 millones de toneladas, de las cuales 177 millones son desplazadas en camiones a través de carreteras. Aunque unos 60 millones de toneladas se mueven por ferrocarril, principalmente carbón, la mayoría de productos son movilizados por carreteras y un porcentaje mínimo por transporte fluvial y aéreo. Los analistas sostienen que si entran en vigencia los acuerdos comerciales con Estados Unidos y la Unión Europea la carga se incrementará, pero las deterioradas carreteras se convertirán en un obstáculo para los transportistas y las empresas de carga.

El país de más de 44 millones de habitantes cuenta con una red de más de 164.000 kilómetros de carreteras, pero solo 900 kilómetros son de doble carril y la mayoría son vías estrechas que atraviesan regiones de alta montaña, lo que dificulta la movilización de los camiones de carga.

Ambicioso plan del gobierno
El Gobierno del presidente Juan Manuel Santos anunció una inversión de US$40.000 millones en los próximos 10 años en infraestructura vial, férrea, aeroportuaria y de puertos. El plan contempla alcanzar 2.000 kilómetros de carreteras de doble calzada en el 2014. Pero el tiempo, sumado a una reciente temporada de lluvias que destruyó carreteras y puentes, será un enemigo para las empresas de carga y los transportistas que tendrán que mover mercancías en medio de condiciones adversas, según Herrera.

Adicionalmente, de acuerdo con el dirigente, no existe una estadística confiable del número de camiones de carga con que cuenta el país, por lo que urgió al Gobierno y a los gremios de transportistas a realizar un censo.

El dirigente citó un informe del Ministerio de Transporte que estima que el país cuenta con 203.000 vehículos de carga, incluidos 38.000 tractocamiones que mueven el 70 por ciento de las mercancías, mientras que los demás tienen una capacidad inferior a las 12 toneladas. Pero Herrera aseguró que existe un déficit de vehículos para el transporte de petróleo que debe ser evacuado de los campos de producción ante la falta de oleoductos, además de camiones cisternas para movilizar aceite de palma africana.

El presidente ejecutivo de Asecarga admitió un desorden en el sector con miles de camioneros propietarios de vehículos y cientos de empresas en una competencia que amenaza con quebrar a los más débiles. Al complicado panorama se suma la intención del Gobierno de eliminar, a partir del 15 de junio, una tabla de fletes que establece los precios mínimos para el transporte de carga. Esa situación provocó en febrero una huelga de 15 días de los camioneros que estuvo a punto de afectar el comercio internacional y provocar escasez de alimentos en las ciudades.

Herrera insistió en que el país no está preparado para eliminar la tabla de fletes y declarar una libertad de tarifas a partir del próximo mes. "Estamos pidiendo las empresas de transporte y los camioneros que esa medida tan abrupta no se implante porque el sector no está preparado para asimilarla y amerita tener un compás de espera", aseguró el dirigente quien alertó sobre un incremento de los asaltos en carreteras a pesar de las mejores condiciones de seguridad en el país.

 

 

Reuters