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TLC de Colombia y EE.UU. en medio del ruido político

Barack Obama tendrá que decidir entre un recorte fiscal o compensación a trabajadores. Analistas consultados dicen que la petición de esta condición para aprobar el acuerdo es una jugada estratégica en medio de la carrera para la Presidencia de la nación más poderosa del mundo.

18 de mayo de 2011

El tiempo está en contra. El presidente Juan Manuel Santos dijo que se espera tener lista la aprobación antes de agosto. La razón es simple, los legisladores entran a un receso de verano que irá desde agosto hasta finales de septiembre. Con la exigencia de la renovación del programa TAA (por siglas en inglés) podría alterar esas fechas o simplemente ser un factor determinante en la campaña política rumbo a la Casa Blanca y sumar votos a favor de quienes pidieron dicha ley, lo que se da en medio de las altas tasas de desempleo que bordea el 9%.


La ley es un programa que busca compensar y ayudar a los trabajadores americanos que se quedan sin empleo o podrían hacerlo por la vigencia del acuerdo. En el caso de Corea del Sur se firmó una cláusula especial para los temas relacionados con la industria automotriz por el acceso preferencial y con Panamá también hay un convenio para facilitar el intercambio de información y evitar lavado de dinero.


Se dice que la exigencia también podría ser usada como bandera política ya que el Gobierno ha hecho varios ajustes fiscales para mantener a flote la economía y si se extiende este programa se requerirán inversiones adicionales, plata que sale del presupuesto. Una medida popular pero con alto costo en las finanzas públicas que estaban en etapa de austeridad. Un hecho que podría ser usado en contra de Obama por sus rivales más cercanos a la hora de los debates políticos.


Carlos Ronderos, ex ministro de Comercio Exterior, dice que en el Legislativo de Estados Unidos hay voluntad política para que el trámite se haga antes del receso de agosto. “El cálculo de cuántos serán los empleos que se perderán en el segmento de servicios no es tan claro. Antes no se aprobó la prorroga de este programa porque Obama esta tratando de reducir el déficit de las finanzas públicas, él está en una situación en que tiene que aprobar pero también tiene que tener controlado el aspecto fiscal. Tiene que ceder en uno de los dos”, dijo a Dinero.com.


Los analistas políticos en Estados Unidos creen que al final Obama terminará cediendo sobre el TAA, lo que en buena parte también deja aún más despejado el buen ambiente para la extensión del Atpdea.


Ronderos, señala que la discusión en el Congreso del TLC será relativamente fácil porque ya conocen el texto y no se detendrán a discutir punto por punto porque se debe aprobar en bloque sin modificación alguna.


Se estima que en el 2010 este programa de compensación ayudó a 200.000 trabajadores americanos.


“Lo duro de la negociación es la condición de presidente candidato, nuestro TLC se mete dentro del torbellino político americano. El proceso del acuerdo y de la extensión del Atpdea se encuentran condicionados a una aprobación del programa de ajuste, yo creería que el TLC no alcanzaría a ser aprobado antes de finalizar este semestre”, dijo Ricardo Duarte, exjefenegociador de acuerdos comerciales del Gobierno colombiano.


El ministro de Comercio, Sergio Díaz Granados resaltó que lo importante es tener paciencia para ver cómo evoluciona el tema, pues se trata de una negociación interna sobre los programas que deben hacer parte de la agenda comercial. Recordó que algo parecido ocurrió con el debate de aprobación del presupuesto pasado y que sólo se resolvió hasta el final de las sesiones.


En su concepto, la aprobación de los dos temas puede ir en paralelo, y lo importante sería sacar adelante un paquete de medidas de forma integral. “El Gobierno de ese país solicita la aprobación del TAA, como parte de una respuesta que quiere dar a quienes perdieron sus trabajos, debido a las rebajas de aranceles, o incremento de las importaciones. Se trata de un programa que tiene un costo, y es natural que ante una situación fiscal difícil, se genere controversia”, dijo el Ministro.


Este acuerdo le significará a Estados Unidos un aumento en las exportaciones en US$1.000 millones.


Díaz Granados recalcó que sobre el TLC ya hay una agenda aprobada, e incluso ya se llevó a cabo la primera audiencia, el pasado 11 de mayo. Esta fue convocada por el presidente del Comité de Finanzas del Senado, senador Max Baucus. Allí se hizo una presentación de los beneficios del Tratado, así como del plan de acción a seguir.

También se refirió a que hubo consenso entre los partidos para aprobar la prórroga de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de la Droga (Atpdea, por sus siglas en inglés), beneficios que serían extendidos hasta por dos años.

El Ministro confía en el compromiso y la voluntad política de ese Gobierno para apoyar la aprobación del Tratado, cuyas negociaciones concluyeron en 2006. El funcionario, aseguró que mientras hay un acuerdo sobre el TAA, el Gobierno Nacional seguirá trabajando de la mano con la Casa Blanca, el Congreso estadounidense, la embajada de Colombia en Washington y el sector privado colombiano, con el único propósito de lograr la ratificación del acuerdo, antes de que termine este año.