Home

Empresas

Artículo

Secretario mexicano de Hacienda prevé cómo será la crisis en América Latina.

30 de septiembre de 2008

WASHINGTON (AP) _ La crisis de Wall Street amenaza el crecimiento estadounidense y desacelerar la economía mundial, lo cual "indudablemente va a afectar a los países latinoamericanos", declaró el secretario mexicano de Hacienda, Agustín Carstens.

Parte del ajuste que se está viendo en los mercados se está concentrando en los precios de las materias primas, rubro en el cual "Latinoamérica se ha visto beneficiado por los altos precios" en lo que va la década, dijo Carstens, quien hasta su nombramiento en el cargo por el presidente Felipe Calderón hace casi tres años era el tercer funcionario en importancia del Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Entonces, se podría decir ciertamente que el entorno externo que van a enfrentar las economías latinoamericanas va a ser menos favorable, lo cual resalta la necesidad de los países de continuar con el esfuerzo de consolidar las fortalezas de sus economías y a la vez seguir impulsando cambios estructurales que les dé capacidad de crecimiento, más allá del impulso que podrían recibir de las economías mundiales", afirmó.

Carstens habló con la prensa el lunes por la noche en la embajada mexicana al concluir una jornada de entrevistas con funcionarios del gobierno y dirigentes del Banco Mundial y FMI, y que coincidió con el rechazo por la Cámara de Representantes del paquete de rescate financiero de 700.000 millones de dólares de las instituciones de Wall Street y la caída récord de la bolsa de valores de Nueva York.

Dijo que en sus entrevistas con Dominique Strauss-Kahn, director gerente del FMI, y Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial, "ambos por razones obvias expresaron preocupación por la situación prevaleciente en Estados Unidos".

"Lo más importante para nosotros es que, una vez que se hizo el análisis de la crisis sobre los países emergentes, ambas instituciones están seguras de que varios países, entre ellos México, están en una buena posición de enfrentar estos periodos turbulentos", agregó.

Pero hizo notar que la duración de la volatilidad de los mercados no podía predecirse en el tiempo por lo que era de esperarse todavía nuevas caídas en los precios de las materias primas, incluyendo el petróleo, y algunos vaivenes en los tipos de cambio y una ampliación de las mediciones del riesgo país.

Indicó que México ya ha ajustado a la baja su pronóstico de crecimiento para este año _calculado por el FMI en un 2%_ y esperaba un menor ingreso por remesas y turismo y posiblemente una baja en sus exportaciones a Estados Unidos, su principal mercado de manufacturas.

El FMI no se ha pronunciado sobre la actual crisis de Wall Street. Pero en julio alertó sobre una "mayor desaceleración" de la economía global y crecientes presiones inflacionarias en lo que resta del año, y pronosticó para el 2009 apenas una recuperación gradual que debe llevar a los gobiernos a hacer del control de la inflación su máxima prioridad.

El Fondo dijo entonces que preveía una moderación del crecimiento global de 5% en 2007 a 4,1% en 2008 y 3,9% en 2009.