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Grupo Aval. Pizano S.A. | Foto: Semana

Negocios verdes

Pizano podrá emitir bonos de carbono

Pizano S.A. recibió la certificación de Naciones Unidas que le permitirá emitir bonos de carbono por cerca de 7 millones de toneladas de dióxido de carbono que absorberá entre 2012 y 2032.

31 de agosto de 2011

La fabricante de productos forestales, Pizano S.A. recibió un registro de Naciones Unidas para la venta de bonos de carbono a países industrializados, como parte del Protocolo de Kyoto, a proyectos que reducen la emisión de Gases de Efecto Invernadero.

Con esto, esta empresa del Grupo Aval, podrá vender bonos de carbono en los mercados internacionales de su “Proyecto Forestal en Áreas Ecológicas Estratégicas de la Llanura del Caribe Colombiano“.

“Nos complace anunciar que, a través de la certificación otorgada a nuestro proyecto, la venta de bonos de carbono a partir de proyectos forestales, es una realidad hoy en Colombia. La apuesta forestal de Pizano S.A. le permite hoy al país ingresar por primera vez a este mercado”, afirmó Enrique Camacho, presidente de Pizano S.A.

Para obtener esta certificación por parte de Naciones Unidas, Pizano tuvo que demostrar que su proyecto contribuye a la reducción de Gases Efecto Invernadero, a través de la reforestación de tierras que durante muchos años estuvieron dedicadas a actividades tales como la ganadería, proceso que requirió la validación por parte de auditores internacionales.

Adicionalmente, la compañía tuvo que estructurar un modelo que cuantifica la magnitud de la captura y retención del CO2 por las plantaciones forestales, además de demostrar que las tierras dedicadas al proyecto no tenían bosques naturales en 1989 ni al inicio del proyecto, al igual que su aporte al desarrollo sostenible. El proyecto forestal ubicado en la llanura seca del Caribe Colombiano, cuenta hoy con 18.600 hectáreas de plantaciones forestales, de las cuales 12.000 se encuentran sembradas y el resto en proceso de desarrollo.

Para desarrollar este proyecto, Pizano invitó a 110 pequeños, medianos y grandes propietarios de tierras antes destinadas para ganadería extensiva, a que se unieran al mismo. Hoy, señala la empresa, con la venta de los bonos de carbono los productores se beneficiarán con ingresos entre US$500 y US$700 por hectárea sembrada.

El proyecto forestal de la compañía, afirma Pizano, se ubica en el puesto número 11 en Colombia en captura de dióxido de carbono. En el período comprendido entre 2003 hasta el 2012, el proyecto habrá capturado 1.170.000 toneladas de CO2, volumen ya vendido a un país de la Comunidad Europea. A partir de 2012 y hasta el año 2032, el proyecto absorberá otras 7 millones de toneladas de dióxido de carbono, que igualmente podrán comercializarse.

“Queremos compartir con los colombianos este gran paso que hemos dado al pasar a ser parte de la solución en el control del cambio climático. Esta distinción no sólo hace parte de un proyecto sino de toda una política ambiental sostenible en la cual Pizano S.A. desde hace más de 30 años rige todas y cada una de sus prácticas. Pizano hoy puede ofrecer al país un modelo de referencia de producción forestal que contribuye al medio ambiente.”, agregó Enrique Camacho.

“El proyecto forestal de la compañía es único en el mundo y le ha implicado a Pizano S.A. investigar y estudiar, con sus propios medios y recursos, en laboratorios, viveros, y plantaciones piloto diseñados para el efecto, 53 diferentes especies forestales, para seleccionar aquellas que muestran los mejores resultados en adaptación a los diversos suelos de la región, una mayor resistencia a plagas y enfermedades, así como un mejor comportamiento ante períodos de humedad o sequía, todo lo cual se traduce en mayor productividad, ya sea a través del crecimiento acelerado de los árboles o de mayores volúmenes de madera por hectárea”, añadió.

Dado que se trata de especies nativas y tropicales, los bosques plantados por Pizano han permitido la regeneración de suelos, la conservación y la recuperación de especies de fauna y flora que prácticamente se habían extinguido en dicha región, que por años fue víctima de prácticas agrícolas que afectan a la comunidad, a los suelos y a la conservación de la biodiversidad.

La CAF, en su condición de organización multilateral y de su misión de promover un modelo de desarrollo sostenible en América Latina, brindó asistencia técnica, constituyéndose en uno de los promotores del proyecto de Pizano S.A.