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Luis Aurelio Díaz, gerente general del Grupo Empresarial Oikos

Construcción

Nuevo parque industrial en Bogotá

El grupo empresarial Oikos anunció que, tras acordar una alianza con la reconocida firma Gerfor, invertirán 50 millones de dólares en la construcción de un parque industrial en el eje empresarial de la calle ochenta al occidente de Bogotá.

12 de junio de 2012

El gerente general de Oikos, Luis Aurelio Díaz, aseguró que con esta obra se le entregará al mercado uno de los más ambiciosos centros industriales, justo cuando ya camina el tratado de libre comercio con Estados Unidos (TLC) y está más cerca la legitimización de otros acuerdos con Asia, Europa y el vecindario.

El parque industrial contará con bodegas de gran formato y tendrá  especificaciones de ultima generación para que los industriales  y empresarios puedan manejar sus operaciones. Igualmente está contemplada la construcción de un centro especializado de almacenamiento y distribución para la operación de Gerfor, obviamente al interior del nuevo complejo.

“Estamos muy felices de decirle al país productivo que seguiremos aportando infraestructura de carga y logística porque se adolecía de ella y en estos tiempos se gana y se llega lejos con competitividad”, declaró el empresario.

En su opinión, la unión de Oikos y Gerfor le dará gran fortaleza al sector de la calle 80 para consolidar este eje industrial como uno de los más importantes del país. Con este parque muy seguramente aumentará el número de empresas en la zona que ya supera las 250 y se le apuesta a una mayor generación de empleo. El eje hoy le da trabajo a más de 50.000 personas.

Para el gerente de la prestigiosa constructora, las alianzas estratégicas serán la clave del éxito con el libre comercio y qué mejor que hacerlas con factorías de envergadura y prestigio como Gerfor.

“Es  es lo que nuestra compañía siempre buscó, acompañar la experiencia de Oikos que supera los 33 años con el portafolio de un gigante en el sector de aguas y la construcción”, indicó Díaz.

La constructora ha afianzado su desempeño en el diseño y la construcción de centros logísticos, centros de distribución y plantas industriales, asunto indispensable y de mucho interés para importantes empresas que buscan un aliado esencial para el desarrollo y la expansión que exige el TLC con los diferentes países.

Por su parte Gerfor es una empresa colombiana de perfil multinacional toda vez que adelanta operaciones en cinco países. Su presencia lleva desarrollo y calidad de vida, no solo a Colombia sino a Perú, Guatemala, El Salvador y Honduras.

Esta compañía nace en 1967 como comercializadora de grifos y válvulas, pero paulatinamente fue reforzando su portafolio hasta convertirse en una gran jugadora en el mercado de aguas. Hoy es líder en la fabricación en plástico de tubería, grifos, tejas y todo un cúmulo de soluciones integrales para la construcción y la infraestructura.

Gerfor maneja múltiples productos y soluciones, pero atiende el campo y su crecimiento con su segmento de riego. Esta empresa tiene sus productos por toda la geografía y por eso es común decir que Colombia corre por las venas de Gerfor.

El sueño colombiano


El gerente general del Grupo Empresarial Oikos, Luis Aurelio Díaz, celebró la entrada en vigencia del tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos pero advirtió que si bien el acuerdo es un gran desafío y oportunidad económica para muchos, también puede ser un golpe para algunos agentes económicos que no hagan las cosas de manera adecuada.

Anotó que esta coyuntura económica no puede verse con desdén ni de forma desinteresada porque puede venir un gran colapso. “El TLC, aunque incipiente, está trayendo y traerá productos, inversionistas y empresas estadounidenses, lo cual obliga a ampliar la visión de mercado y a optimizar los procesos productivos para seguir vigentes en el sector real. Es bueno precisar que así como llegarán productos del país del norte, también ingresaremos a su territorio con nuestros productos y servicios, si somos competitivos”, declaró.

En su concepto, el tratado castiga a los escépticos, a los incapaces y a quienes prefieran la inactividad antes que el dinamismo, pero premia a los amigos de la creatividad y el ingenio para no quedar rezagados y evitar así salir del mercado.

 “El TLC nos abre unas grandes oportunidades, nos desarrolla empresarialmente y contribuye considerablemente con el empleo y la mejor calidad de vida. Aquí la situación es tan sencilla como que o competimos o nos hundimos”, sentenció Díaz.

Demandó del Gobierno una apuesta a fondo por el desarrollo en infraestructura en donde se utilicen todos los modos de transporte para mayor eficiencia en la entrada y salida de los astilleros marinos. Así las cosas, pidió el regreso del ferrocarril, la mejor navegabilidad en ríos y la optimización de puertos y terminales aéreas.

En materia de construcción, explicó, vendrá por la vía del TLC un enorme desafío porque todos los americanos que lleguen demandarán bodegas, oficinas, locales, infraestructura para fábricas y hasta vivienda. Toda esa situación jalonará el empleo y la consecuente mayor demanda de bienes y servicios.

Actualmente, anotó, están llegando inversionistas de España, Portugal, Venezuela, Argentina, Perú, Chile, Panamá y Brasil, entre otras naciones de América Latina y el mundo.

El industrial aseveró que si bien otrora se hablaba con anhelo del sueño americano, hoy perfectamente, y por la integración se puede hablar del “Sueño Colombiano”, porque todos están mirando hacia el país cafetero dadas las garantías, el desarrollo y la oportunidad. De igual forma, están en camino otros acuerdos comerciales y de complementación económica