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Catorce de cada cien empresas tiene en su nómina trabajadores que hacen parte del programa de desmovilizados.

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Modelo de reintegración colombiano, sería usado en otros países

Con el propósito de aprender y tomar ideas aplicables en su país, la vice primera ministra de Georgia, Eka Tkeshalashvili, visitó en Bogotá uno de los centros de atención a personas desmovilizadas operado por la Alta Consejería para la Reintegración (ACR).

18 de septiembre de 2011

Durante el recorrido tuvo la oportunidad de conocer de cerca el trabajo que se hace por el regreso a la legalidad de más de 32.000 personas que abandonaron los grupos armados ilegales y ahora, con ayuda del Gobierno Nacional, estudian, emprenden negocios y trabajan por sus comunidades.  

El tema que más llamó la atención a Tkeshalashvili, quien a su vez, en su país cumple funciones como ministra de reintegración, fue la atención psicológica que reciben cada uno de los participantes del proceso de reintegración.  

“Muchas de las personas que hacen su aproximación a este tipo de procesos sienten desconfianza por la propaganda negativa que reciben de los grupos ilegales en contra del mismo, es por eso que pienso que el componente psicosocial ayuda a eliminar las barreras que esto supone y adquirir confianza en el proceso”, comentó. Eka Tkeshalashvili también enfrenta un importante reto de reintegración en su país, el 20% del territorio de Georgia está ocupado por tropas rusas, más de 10.000 soldados controlan los sectores de Abkhazia y Tskhinvali de los cuales 450.000 personas han salido buscando refugio en otras regiones.  

“El resto de Georgia se está desarrollando, se está acercando a la Unión Europea en conceptos económicos, democráticos y es un lugar donde se vive bien, la gente que vive en las zonas de ocupación no se encuentran en la misma situación, es necesario que ellos sepan que nosotros queremos compartir estos beneficios con ellos. Cuando llegue el momento y Rusia retire sus tropas de nuestro territorio tendremos que iniciar un enorme proceso de reintegración social” añade.   

Sobre el caso colombiano afirmó que resulta inspirador e interesante conocer los avances que se han realizado, además de ser aplicables en diferentes partes del mundo.

Al final de la visita, la vice primera ministra, tuvo la posibilidad de reunirse con un grupo de personas desmovilizadas de distintos grupos armados ilegales quienes le contaron su experiencia después de abandonar las armas y cómo el proceso de reintegración colombiano les ha brindado una oportunidad de volver a vivir en comunidad y realizar objetivos que eran inimaginables cuando se encontraban en el conflicto.