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Marriot Grande Vista, Orlando. Los colombianos prefieren adquirir propiedades vacacionales en otros países por la diferencia en la calidad.

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Los retos del sector de propiedad vacacional en Colombia

La falta de educación de los hoteleros y los clientes, infraestructura insuficiente, cambios en la regulación, falta de acceso al crédito de largo plazo y una generación que exige más calidad son las tareas que tendrá que enfrentar este sector para garantizar su crecimiento.

11 de octubre de 2010

En los últimos años, el crecimiento del sector turístico en Colombia ha prendido las alarmas de los participantes de propiedad vacacional para no perderse de las buenas perspectivas que tienen para los próximos años. El sector, que lleva 15 años en el país, se enfrenta a unos retos importantes y para ello revivió la Asociación de Tiempo Compartido, que será liderada por Juan Luis Londoño, gerente de la división de turismo de Constructora Bolívar.

“Hay una gran oportunidad en el mercado colombiano porque es un mercado grande, con una clase media interesante, con unos incentivos para desarrollo del turismo interesantes. Sin embargo, hay que trabajar en varios frentes, más que todo en educar a los hoteleros sobre el negocio y la manera de venderlo”, opinó Marcos Angostini, Vicepresidente de Ventas y Servicio a Complejos Turísticos en Latinoamérica de Interval International.

El estilo de vida en Colombia, por tener familias más grandes, permite que los proyectos de condominios familiares tipo hotel tengan mayor potencial en la industria de propiedad vacacional. Así mismo, la nueva generación de personas que tienen la capacidad de adquirir esta forma de tomar vacaciones, que para Angostini, son aquellos de 30 a 45 años, al tener más educación y acceso a internet, exigen mayor calidad al momento de viajar. “La prueba de esto es que las ventas de productos de propiedad vacacional, por parte de colombianos, en países como Aruba y Orlando son muy altas. También, el Marriot tiene oficinas para venta de puntos de tiempo compartido en Bogotá”.

De acuerdo con Agostini, las regiones en las que se podrían desarrollar los negocios de tiempo compartido y propiedad fraccional serían los cercanos a Bogotá, como La Mesa, Anapoima, Girardot y los Llanos Orientales.

Los retos

El sector de propiedad vacacional en el país esatará enfocado en dar a conocer las bondades de las vacaciones de tiempo compartido y propiedad fraccional tanto a los desarrolladores como a sus consumidores.

Asotiempo, asumirá el rol de liderar esta iniciativa dentro de un mes. Las tareas que desarrollarán serán:

· Consolidar la Asociación de Tiempo Compartido y generar iniciativas que generen un impacto positivo en la industria del turismo y de la propiedad vacacional.

· Educar a los hoteleros con el fin de garantizar y elevar la calidad de los proyectos y poder competir a nivel global. Adicionalmente, para que los hoteleros aprendan cómo hacer rentable este negocio. “La imagen de la propiedad vacacional ha estado afectada durante años por la baja calidad y los clientes de estos productos siempre quieren lo mejor. Por otro lado, los hoteleros no saben cómo la propiedad vacacional garantiza casi un 20% más de ocupación”, agregó Agostini.

· Lograr atraer recursos para la financiación de los proyectos es una de los inconvenientes que ha tenido el sector de propiedad vacacional para su crecimiento. Según el directivo de Interval, los proyectos que hay en este momento han sido financiados por capital privado y no por recursos provenientes del sector financiero que puede prestar a tasas más bajas y a más largo plazo.

· En general, la regulación del tiempo compartido en Colombia es buena y los incentivos para la construcción de hoteles en este momento le dan valor agregado a este negocio. Sin embargo, en el último año cambió una regla que para el directivo de Interval, ha afectado el crecimiento del sector. “Antes el cliente de tiempo compartido tenía 7 días para decidir si realiza la compra, ahora el cliente tiene 30 días. Ese tema lo estamos trabajando con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, pues está afectando enormemente las ventas”.

· La infraestructura del país estanca en general el sector turístico. “Para tiempo compartido, parte de la calidad de los complejos turísticos que se deben construir, esto es un factor que disminuye la competitividad del país con respecto a otros de la región como Brasil y Argentina”, dijo Agostini.