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Lo que sucedió la semana anterior

Con un cierre extraordinario en el campo macroeconómico, 2005 tendrá acción en los mercados bursátiles y de deuda hasta el último día, asegura Ricardo Durán de Corredores Asociados, en su habitual columna para Dinero.com.

16 de diciembre de 2005

La semana pasada hubo combo navideño. El PIB colombiano del tercer trimestre creció 5.75%, la revisión del Plan Financiero del 2006 redujo en una tercera parte la colocación de TES mediante el mecanismo de subasta, el déficit del Sector Público Consolidado de este año va a cerrar en 1.2% del PIB y las acciones colombianas prolongaron su frenético proceso de valorización marcando nuevos máximos históricos.

Terminó el año con un balance macroeconómico de lujo, en el que además el Banco de la República cumplió la meta de inflación, en el que los recaudos tributarios excedieron las metas y en el que la tasa de cambio logró sostenerse en la vecindad de 2.285 pesos por dólar no obstante los augurios de algunos agentes que veían una TRM de cierre de año en 2.200 pesos por dólar.

La demanda interna se catapultó sobre la base de un formidable aumento en la inversión y en el consumo tanto del sector público como del sector privado. Desde el punto de vista de la oferta, el crecimiento del sector de la construcción (más por obras civiles que por la edificación) mostró un excelente desempeño, al igual que el observado en el sector comercio y el sistema financiero, impulsado por la reducción que experimentaron las tasas de interés de los TES en el tercer trimestre. Como telón de fondo, la tasa de desempleo se contrajo lenta pero constantemente a lo largo del año.

No obstante lo anterior, las tasas de negociación de los TES no presentaron las caídas que se hubiesen esperado de este cuadro virtuoso, quizá porque en el mercado ronda la preocupación sobre el mecanismo que van a utilizar las autoridades para drenar el exceso de liquidez que gravita sobre la economía.

Los indicios que se tienen hasta el momento podrían estar indicando que se va a utilizar el mecanismo de las ventas de TES del portafolio propio del Banco de la República, cuyo saldo asciende a la no despreciable suma de $4.4 billones. Quizás por esta razón las tasas de interés de los TES recibieron con cierta indiferencia la contracción de $3 billones que contempla el Plan Financiero de 2006 en la colocación de TES vía subasta.

Como fuere el 2005 pasará a la historia como un año insigne en términos de la calidad de la política económica: repuntó el PIB y cayó la tasa de desempleo, en medio de una caída de cerca de 50 puntos básicos en la tasa de inflación. Todo un gana - gana. Lo que puede pasar esta semana:

Esta semana los creadores de mercado están de vacaciones y por lo tanto la escala de operación de los mercados va a ser mínima, máxime si se tiene en cuenta que el plato fuerte de la semana era la publicación del PIB colombiano del tercer trimestre. Quizás la variable colombiana que más relevancia a va a tener es la liquidez del mercado monetario, ahora que la demanda de dinero se encuentra por los cielos.

Sin embargo, la economía internacional no se va a detener en Navidad. Estados Unidos publica la confianza del consumidor y las ventas de vivienda usada. Los pronósticos de los analistas indican que el ánimo del consumidor va a mejorar y que las ventas de vivienda del mercado del usado van a desacelerar.

Si en esta ocasión las apuestas son acertadas, ambas cifras darían un panorama mixto para las tasas de interés de los papeles del tesoro estadounidense. La mayor confianza implica ventas de tesoros (aumentos de la tasa de interés), en tanto que la reducción de las ventas de viviendas daría una señal de menores incrementos futuros en las tasas de los fondos federales administradas por el banco central.

Finalmente, el mercado que puede atraer la atención de los agentes es el de las acciones colombianas. Ahora que el índice acumula una valorización de 110% en lo corrido del año, los actores del mercado agudizarán su tino con el fin de pensar si pasan el año cargados de posiciones o si optan por tomar una fabulosa utilidad que envidiaría cualquier inversionista en el mundo.