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Reunión entre la canciller, María Ángela Holguín y el canciller de Emiratos Árabes, Unidos, Sheikh Abdullah Bin Zayed Al Nahyan. | Foto: Cortesía

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Lo que buscan los árabes de los empresarios colombianos

Por falta de preparación e información de los exportadores para abordar la cultura, Colombia no ha logrado establecer una relación estable y duradera con Emiratos Árabes, aunque las oportunidades para conseguir negocios están en todos los sectores. Esta es una oportunidad que no se puede seguir desperdiciando. Cinco consejos para negociar con éxito.

14 de marzo de 2012

Según la Cámara de Comercio Árabe Colombiana, la balanza comercial con Emiratos Árabes decreció en los últimos años, y este es uno de los aspectos que se quieren mejorar. Colombia abrió oficialmente la Embajada en los Emiratos Árabes el pasado primero de marzo, que tendrá circunscripción política y comercial en Qatar, Bahrein, Yemen y Kuwait. Esta fue la primera muestra del Gobierno de abrir oficialmente las relaciones diplomáticas y comerciales.

Emiratos Árabes es un país especialmente interesante por su gran crecimiento económico y del ingreso per cápita concentrado en un segmento de la población que está en aumento principalmente en árabes y europeos.

Dinero.com habló con Cecilia Porras Eraso, Presidente de la Cámara de Comercio Árabe Colombiana sobre las oportunidades en dicho mercado son especialmente para los subsectores como productos gourmet, orgánicos, alimentos procesados, enlatados, congelados, materiales de construcción, servicios de ingeniería, tecnología: energía limpia, tecnología de mejoramiento de la calidad de vida, consultoría y medio ambiente, cueros, prendas de vestir, cosmética.

La demanda de productos orgánicos está en aumento y se espera que el consumo mundial llegue a US$220 billones. Esta es una tendencia mundial de la que Medio Oriente no está ajeno, siendo la región de mayor crecimiento en el mercado de productos naturales y orgánicos, especialmente en Arabia Saudita, EAU y Omán, donde la protección del ambiente y contra la crueldad a los animales ha convertido a los productos orgánicos en una buena alternativa.

Oportunidades de negocios

El mercado árabe es uno de los mayores y más promisorios del mundo en el sector alimentos, ya que gran parte de los Países Árabes no posee una producción capaz de satisfacer su consumo en todos los ítems que lo integran. De ahí la necesidad de importar.

Los países árabes son los importadores netos de cereales más grandes del mundo. En 2010, sus importaciones alcanzaron alrededor de 66 millones de toneladas métricas.

Entre los productos más importados se destacan los granos y cereales, lácteos, carnes, grasas, aceites y azúcar. Los alimentos procesados también presentan una considerable carencia de mercado, pero la participación de Latinoamérica aún es baja comparada con las exportaciones de commodities agrícolas.

De acuerdo con Cecilia Porras Eraso, se han presentado oportunidades en servicios de arquitectura, madera y celulosa, productos de belleza, prendas de vestir, cueros, equinos vivos (de carreras, enduro y árabes de exhibición), jugadores de fútbol. Es importante destacar que en estos dos últimos rubros se ha notado un aumento importante en los últimos años, especialmente en los Emiratos Árabes Unidos y Qatar.

Los productos de mayor movimiento son flores, frutas frescas y procesadas, confitería, especias naturales y procesadas, salsas, productos de odontología, prendas de vestir, calzado, bisutería y orfebrería, manufacturas de cuero, cosmética y productos de aseo, metales preciosos oro, esmeraldas, café, partes repuestos y piezas apara automotores, camarones, langostinos, maquinaria industria partes de maquinas y aparatos de sondeo y perforación, muebles, productos farmacéuticos, plásticos, productos químicos orgánicos, metalurgia, papeles y cartones e impresos.

El turismo hacia los Países Árabes es muy bajo y de ellos a Colombia, casi nulo. El 2009, solo 82 ciudadanos libanés entraron al país.

Hay proyectos de grandes grupos económicos árabes interesados en proyectos de inversión en infraestructura, hoteles, parques de recreación, explotación de minerales y Porras asegura que ven grandes inversiones en países como Brasil, Panamá, República Dominicana, Perú, Chile, entre otros.

Cinco claves para negociar


Como toda cultura, la árabe tiene ciertos rasgos que son importantes y cobran relevancia al momento de hacer negocios.

1. La religión y la política, en el Mundo Árabe, están ciertamente mezcladas, ya que las leyes en los países árabes normalmente son parte de la Sharía o Ley Islámica. Esto significa que se deben contemplar los feriados religiosos y fechas conmemorativas ya que un error de esta naturaleza puede significar directamente perder un viaje o una oportunidad de negocios.

2. Se recomienda evitar comentarios políticos, porque se puede estar ofendiendo la religión; y evitar de todas maneras cualquier mención a la religión, tanto islámica como la propia, excepto si es para alabar la arquitectura de las mezquitas y la grandeza de Alá.

3. Se debe observar especialmente evitar realizar cualquier viaje o negocio durante el mes de Ramadán, ya que éste es el mes sagrado en que realizan ayuno, y en el cual cierran temprano sus negocios y guardan cierto grado de inactividad.

4. La sociedad árabe está fuertemente influida por la religión, por lo que se debe estar atento a la adaptación de productos y material promocional para ser consistente con los códigos permitidos y aceptados por su sociedad, especialmente en lo que se refiere a menciones religiosas de otras religiones (ej. evitar los nombres de santos en la marcas, o publicidad con mujeres en traje de baño).

5. Con los musulmanes se debe tener una paciencia excepcional, ya que estos creen en la influencia de Dios en todos los aspectos de la negociación. Una mención especial amerita el uso de la expresión "In Sha Allah", que derivó en el castellano "Ojalá" y significa literalmente "Si Dios Quiere". Los musulmanes cada vez que logran un acuerdo, dicen "In Sha Allah", con lo cual quedan eximidos de la responsabilidad de que un acuerdo no se cumpla. Si esto ocurre, es que no fue la voluntad de Dios que se cerrara el negocio.