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En materia de contrabando, los empresarios reconocieron el esfuerzo que ha hecho el gobierno por controlar con inspección y vigilancia la entrada de importaciones ilegales y por diseñar un reglamento técnico para el etiquetado.

Industria

La agenda de los confeccionistas

Una red de cooperantes para controlar el contrabando, bajar los impuestos a la energía eléctrica, establecer mecanismos de trueque con Venezuela son algunos de los temas que discutieron los empresarios de textiles y confecciones con el gobierno en Colombiamoda.

29 de julio de 2009

Cuatro temas importantes se discutieron en el conversatorio de los confeccionistas y los textileros con el presidente Álvaro Uribe el martes en Colombiamoda en Medellín. Contrabando, la recuperación del mercado local, el costo de la energía, crédito y Ecuador y Venezuela.

En materia de contrabando, los empresarios reconocieron el esfuerzo que ha hecho el gobierno por controlar con inspección y vigilancia la entrada de importaciones ilegales y por diseñar un reglamento técnico para el etiquetado.

Con todo, se quejaron de la persistencia del contrabando. La respuesta del presidente Uribe frente a esta inquietud fue la de establecer junto con el sector privado, una red de cooperantes que trabaje con la policía fiscal aduanera, y que reporte las actividades que no se ajusten a las prácticas normales del mercado.

Otro tema fundamental en la discusión fue el de encontrar formas de recuperar el mercado local de confecciones. En este aspecto, el Presidente dijo que el gobierno se ha reunido con las cadenas comerciales y las cajas de compensación para convencerlas de que les den prioridad en sus compras a los productos colombianos. Dijo que no se trata de imponer cuotas, sino de sensibilizar a los comerciantes sobre la ventaja de hacer estas compras.

El presidente del grupo Éxito, Gonzalo Restrepo, indicó que en la línea de confecciones que vende $525.000 al año, solo el 10% es importado. Si se le suma el efecto de que cerca de un 3% adicional de confecciones son hechas en el país, pero con telas importadas, el presidente del almacén dijo que, en gracia de discusión, el 13% de las ventas de confecciones de el Éxito son de productos colombianos.

Los confeccionistas presentes admitieron que el caso de El Éxito era cierto, pero excepcional entre las grandes cadenas comerciales, en las que percibían un aumento notable de las importaciones.

El argumento de los comerciantes está en que hay que defender también a los consumidores que quieren variedad, precios bajos y buena calidad. El gobierno insistió en que se tratara de que a precios iguales, se prefiriera comprar nacional.

De otra parte, se habló del costo de la energía. El Presidente dijo que no está dispuesto a bajar el impuesto de 20% al consumo de energía, que le representa US$250 millones anuales al estado, porque con esa suma se subsidian las tarifas de los estratos más bajos.

Los confeccionistas se quejaron de que en esas condiciones el país le acaba vendiendo energía barata a los competidores industriales de confecciones y textiles en Ecuador y Panamá, porque ellos no están sujetos al tributo del 20%. Algo similar ocurrirá si Colombia le vende energía a República Dominicana por un cable submarino. Propusieron entonces un desmonte progresivo del tributo.

En cuanto a la financiación, los empresarios se quejaron de que los bancos perciben que este sector es de alto riego y por eso no les prestan. Se mencionó la posibilidad de usar mecanismos como el instituto IDEA en Antioquia, como banco de primer piso. A su vez, el presidente de Bancoldex, Gustavo Ardila, dijo que el problema de acceso a los bancos se podría resolver parcialmente cuando ellos en unión con Inexmoda y la Andi hagan una gran presentación para relanzar el sector ante los bancos.

En materia internacional, los empresarios propusieron que el gobierno solicitara la prórroga por 2 ó 3 años del ATPDEA. El gobierno respondió con bastante desinterés a la propuesta. El ministro de Comercio Luis Guillermo Plata, dijo que si se hiciera eso, se le restaría mucha fuerza a la negociación del TLC.

Frente a Ecuador el gobierno manifestó que la batalla jurídica contra las decisiones proteccionistas ecuatorianas ya se iniciaron y que seguirá el proceso.

El ministro Plata se manifestó preocupado porque la balanza comercial es muy superavitaria para Colombia y estudia formas de balancear comercio. Le parece que el cierre de la oficina comercial ecuatoriana en Colombia dificulta ese propósito.

En cuanto a Venezuela, los funcionarios del gobierno dijeron en la mañana del martes, antes de conocerse la decisión de romper relaciones que anunció el presidente Chávez, que la situación se mantiene sin muchos cambios. Las deudas no pagadas de Cadivi a los textileros y confeccionistas colombianos las estimó la Andi en US$80 millones. El presidente Uribe los invitó a estudiar mecanismos de pago como el trueque.