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Para el grupo de estrategias en monedas del HSBC la tasa de cambio cerrará el año en $1.780. “No tenemos contemplado que en algún momento del 2011 alcance los $1.700”.

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Invertir en arte, una buena opción

Este es para muchos uno de los mejores negocios que existen y a la vez una pasión. Si quiere convertirse en un coleccionista de arte necesita seguir unas reglas esenciales. Consejos de Arte Millenium.

21 de marzo de 2007

El mercado del arte se está recuperando. La mejoría comenzó en el segundo semestre de 2003. Galerías y coleccionistas consideran que en el mercado revivió el interés por el arte. Antes, sencillamente los cuadros salían al mercado y no había alguien que ofreciera un valor lo suficientemente atractivo para el propietario. Hoy, las cosas son diferentes.

Según explica Claudia Noguera Ochoa, directora de Arte Millenium, en Bogotá, desde finales del año pasado ha habido un cambio: “estamos en un momento muy dinámico, que se verá impulsado en los próximos años con la entrada en el negocio de países como China, India y Rusia donde se está produciendo una eclosión de empresarios muy interesados en invertir en arte”.

Los especialistas comparan al arte con una inversión tan sólida como la inmobiliaria por sus características: no representa mayores dificultades de conservación, es libre de impuestos, fácil de trasladar y su comercialización es sencilla en el mercado nacional e internacional. En la actual coyuntura esta inversión tiene un aspecto adicional: ahora se hace más énfasis en quién representa a un artista que en este mismo o en su obra. Entonces están surgiendo listados de artistas tal como acciones en la bolsa o tipos de bancos según sus posibilidades de alza en el mercado. Por lo tanto comprar arte se convierte en una operación bursátil.

En la orilla opuesta a la comercial, están quienes adquieren una pintura por disfrutar su goce, la contemplación, la magia de la obra en sí misma, son personas que consideran al arte como un acontecimiento en sí mismo. “La obra de arte tiene la virtud de permanencia, se disfruta siempre que se lo desea y al mismo tiempo posee la ventaja de su eventual actualización como bien mercadeable”, asegura Noguera Ochoa.

Comerciar con arte se convierte, de acuerdo con los especialistas, en una forma segura de prevenir los inconvenientes de una devaluación. Pero tenga cuidado a la hora de comprar, porque no toda pintura es una obra maestra. De una correcta decisión escogerá una obra que, al menos, le permitirá resguardar el valor del dinero.

Carlos Ramírez Gómez, asesor comercial de Arte Millenium, considera que en este momento hay varios artistas cuyas obras podrían cotizarse en un plazo de dos años por estar en una curva de crecimiento comercial exponencial; por lo tanto sus pinturas representan una inversión razonable y poco riesgosa. En su lista se encuentran los colombianos Douglas Mendoza, Felox, Virgilio Patiño, Carlos Guerra, Martínez León, el peruano Benito Serna, el argentino Carlos Gallina, el venezolano Adonai Duque y el uruguayo Ignacio Iturria.

En la máxima cotización se encuentran las obras de Picasso y actualmente las pinturas del maestro Fernando Botero son las que mejor se venden y las que adquieren una valorización constante y paulatina. Los coleccionistas ven en su obra una gran inversión.

Si va a comprar arte tenga en cuenta que:

El primer paso consiste en educar su ojo. De acuerdo con Noguera Ochoa, antes de salir a comprar tiene que entender lo que le gusta, lo que no le gusta y por qué. ¿Le ha sucedido que compra un cuadro o un objeto y unos meses más tarde está cansado de él? Esto pasa porque su ojo no está educado.

En segundo lugar establezca un presupuesto. No deje seducirse por la emoción. Seguramente vio algo que le gustó y estaría dispuesto a pagar lo que pidan por él. Si establece un presupuesto y se apega a él evitará pagar más de lo que puede.

Por último, conviértase en un coleccionista responsable. Ahora usted será el protector de una obra. Para ser un buen guardián necesitará estar informado de las actividades de los artistas de su colección, documentar los trabajos con el fin de asegurarlos y en tomar decisiones sobre determinar el futuro de las obras.