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Federico Restrepo, Gerente General de EPM.

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Firmas de seis países se postularon para construcción de planta de EPM

Empresas Públicas de Medellín recibió 11 propuestas para la construcción y operación de la planta de tratamiento de aguas residuales Bello, en el Norte del Valle de Aburrá. El BID financiará la obra con US$450 millones.

29 de agosto de 2011

Esta licitación internacional había sido convocada en febrero de este año a través de la filial Aguas Nacionales EPM, como empresa contratante.

La convocatoria oficial incluye el “Diseño, fabricación, suministro, montaje y pruebas en campo de los equipos electromecánicos, la ejecución de las obras civiles y la puesta en marcha y operación de la planta de aguas residuales Bello”, para garantizar la continuidad del Programa de Saneamiento del Río Medellín. Su construcción significará un aporte del 75% al proceso de descontaminación de esta vertiente.

Federico Restrepo Posada, Gerente General de EPM, resaltó el creciente interés de los constructores internacionales por las grandes obras de ingeniería colombiana, y de manera especial por los proyectos de EPM, caracterizados por su calidad y por el manejo transparente y riguroso de todos sus procesos y recursos.

Recordó que la construcción de esta planta se financiará con un crédito por US$450 millones otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, el más grande aprobado por este organismo para un proyecto de este tipo.

En las 11 propuestas recibidas y abiertas en acto público realizado este jueves, participaron firmas de Colombia, Corea, Brasil, Uruguay, España y México.

A partir de la fecha, especialistas de EPM iniciarán el estudio de las propuestas entregadas, teniendo en cuenta rigurosos criterios técnicos, de experiencia, económicos, legales y contractuales.

Dicho análisis se prolongará hasta finales del mes de noviembre, para luego proceder a la adjudicación de las obras, que se estarán iniciando durante el primer trimestre del próximo año.

La de Bello será la segunda planta construida por EPM para tratar las aguas residuales del Valle de Aburrá. La primera fue la de San Fernando, en Itagüí, que recibe y trata las aguas residuales de los municipios del Sur. Fue inaugurada en diciembre de 1999, y también fue financiada con un crédito otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, por US$130 millones.


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