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FAO ayudará agricultores de Centroamérica a recuperarse de las inundaciones

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FAO ayudará agricultores de Centroamérica a recuperarse de las inundaciones

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, apoyará a más de 12.000 familias de pequeños agricultores de Centroamérica a superar los efectos de la depresión tropical 12-E, entregando herramientas, semillas, fertilizantes e infraestructura de uso agrícola.

21 de diciembre de 2011


Estas acciones se ejecutarán en El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Honduras, donde más de 800 mil personas fueron afectadas por la depresión tropical 12-E, que azotó a Centroamérica en octubre, y por las lluvias subsiguientes. Esta cifra ascendería a más de un millón de personas si se toman en cuenta los efectos indirectos de la tormenta, que continuarán impactando a la región.

“Reitero el compromiso de la FAO en apoyar la rehabilitación de los medios de vida de la población rural y pesquera afectada”, señaló el Director General electo de la FAO, José Graziano da Silva, durante el Encuentro de Ministros de Agricultura de las Américas, realizado en Costa Rica en octubre de 2011.

Graziano agregó que es “fundamental fortalecer acciones que permitan disminuir la vulnerabilidad de Centroamérica ante los eventos climáticos, que se han vuelto más extremos y recurrentes con el cambio climático”.

En El Salvador, el país más golpeado por la depresión tropical, la FAO y el gobierno están trabajando para apoyar a 2 mil familias en los departamentos de San Vicente y La Paz, dos de los sectores que sufrieron los mayores embates. El proyecto cuenta con un financiamiento de US $ 100.000, aportado por Brasil, y permitirá entregar 11.500 herramientas básicas de limpieza y preparación de parcelas a 1.500 familias, así como 2.000 kits de semillas de hortalizas de ciclo corto a otras 500 familias.

Adicionalmente, FAO, en coordinación con el ministerio de Agricultura de El Salvador y el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal, iniciará pronto la ayuda a 3.200 familias de los municipios de Tecoluca y San Pedro Masahuat a través de la entrega de 250 quintales de semillas de frijol, 207 quintales de semillas de vegetales, 300 silos comunitarios y fertilizantes, lo que será complementado con capacitaciones técnicas a los beneficiarios.

Este último proyecto, de US $ 400 mil, incluirá la elaboración de un borrador de Plan de Gestión de Riesgo de Desastres para el sector agropecuario nacional y de un plan de acción territorial que facilitará al gobierno la coordinación de las operaciones para la recuperación y rehabilitación agrícola en las zonas de intervención.

Gracias a una contribución de Brasil de US$100.000, la FAO y el gobierno de Guatemala están en las primeras etapas de un proyecto que ayudará a recuperar los sistemas productivos agrícolas de mil familias, de 4 municipios del departamento de El Quiché, mediante el pago por trabajos en buenas prácticas agrícolas, específicamente en conservación de suelos.

En Nicaragua la organización se encuentra iniciando la ejecución de un proyecto de US $370.862 dirigido a 5 mil familias, que distribuirá semillas, fertilizantes e infraestructura para post-cosecha. Se espera entregar 1.000 quintales de porotos, 300 quintales de maíz, 1.000 kits de semillas de hortalizas, 2.000 quintales de fertilizante, y 1.000 silos de 4 quintales cada uno.

En el caso de Honduras, el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) apoyará a 975 familias afectadas (536 bajo jefatura femenina), para lo cual cuenta con US $90.000, provenientes de la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (ACDI). A los beneficiarios se les distribuirá 107 quintales de semillas de frijol y 291 de maíz, 504 quintales de urea y 480 quintales de fertilizantes, todo destinado a las siembras de agosto-enero y mayo-julio.

Asimismo, el PESA ha comenzado a trabajar en la rehabilitación de 480 huertos familiares y entregará asistencia técnica para la implementación de sistemas agroforestales, que reducen la vulnerabilidad del suelo y permiten un manejo adecuado del suelo y agua.

Los gobiernos de la región, la FAO y el Programa Mundial de Alimentos, PMA, realizaron una evaluación de los daños y se estima que en El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Honduras las lluvias provocaron perjuicios en cerca de 180 mil hectáreas, reduciendo la disponibilidad de alimentos y la demanda de mano de obra. Esta situación se exacerba por los efectos negativos en vías de comunicación e infraestructura productiva.

Según información de la FAO, la tormenta golpeó con especial fuerza a los pequeños agricultores de subsistencia, ya que en muchos casos perdieron de manera total o parcial sus cosechas, animales, herramientas, semillas e, incluso, sus viviendas.

Estos agricultores afectados no cuentan con reservas de alimentos para cubrir sus necesidades alimentarias básicas y su situación se agrava por la falta de trabajos, debido a los daños en los cultivos de los productores más grandes, y las deudas que han contraído muchos de ellos.