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Gerente General de EPM, Federico Restrepo Posada.

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EPM abre licitación para construcción de planta de aguas residuales

La convocatoria se regirá por los procedimientos de Licitación Pública Internacional establecidos por el Banco Interamericano de Desarrollo, organismo que otorgó a EPM un crédito por US$450 millones para financiar la realización de la obra.

5 de febrero de 2011

EPM convocará este domingo a las firmas nacionales e internacionales para que participen en el proceso de contratación para el “Diseño, fabricación, suministro, montaje y pruebas en campo de los equipos electromecánicos, la ejecución de las obras civiles y la puesta en marcha y operación de la planta de tratamiento de aguas residuales Bello”.

El proyecto será ejecutado a través de su filial Aguas Nacionales EPM, en calidad de contratante.

El préstamo, el más grande aprobado por el BID para un proyecto de este tipo, aplica también para la construcción del Interceptor Norte, que transportará hacia la planta las aguas residuales de Medellín y de Bello.

Las firmas interesadas podrán inscribirse hasta el próximo 20 de agosto. Las condiciones de participación están consignadas en detalle en el llamado a ofertar.

La de Bello será la segunda planta construida por EPM para tratar las aguas residuales del Valle de Aburrá, en desarrollo del Programa de Saneamiento del Río Medellín y sus Quebradas Afluentes. La primera fue San Fernando, en Itagüí, que recibe y trata las aguas residuales de los municipios del Sur del Valle de Aburrá. Inaugurada en diciembre de 1999, también fue financiada con un crédito BID por US$130 millones.


Con un caudal de diseño de 5.5 metros cúbicos por segundo (m3/s), Planta Bello recogerá las aguas residuales residenciales, industriales y comerciales de los municipios de Medellín y Bello, a través de los colectores paralelos a las quebradas, y de los interceptores paralelos al río Medellín. De acuerdo con el cronograma previsto, su construcción se iniciará este año y concluirá a finales de 2014.

Planta Bello será una de las más modernas en su género en América Latina. Su operación no sólo garantizará la continuidad del saneamiento del río Medellín, sino que consolidará a nuestra ciudad como la primera del continente en adelantar un plan de recuperación integral para su vertiente más importante.