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El anuncio se hizo este sábado.

Industria

Entra en marcha mezcla de biodiésel y ACPM en Bogotá

El Presidente Ejecutivo de la Federación Nacional de Biocombustibles, Jorge Bendeck resalta las bondades que genera el uso de energías alternativas en la salud de los colombianos.

25 de agosto de 2009

El propósito del Gobierno de diversificar la canasta energética y no depender solamente de los combustibles fósiles sigue en firme. A partir de ayer lunes, 24 de agosto los bogotanos que lleguen a las estaciones de servicio de la capital a abastecer sus vehículos se encontrarán con que la mezcla de acpm y biodiésel entró en funcionamiento.

Se trata de una combinación del 95% de diésel y 5% o B5 del combustible natural, con lo cual Colombia se convierte en el primer país de la región en mezclar B5, explicó el presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Biocombustibles, Jorge Bendeck.

Para aplicar la mezcla en la zona oriental, central y en Bogotá, el biodiésel se producirá en su gran mayoría en los departamentos del Meta y Cundinamarca, como lo esxplicó Bendeck en el marco de un debate realizado sobre ‘biocombustibles’ en la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes, citado por el parlamentario Juan Carlos Valencia.


Con la entrada en Bogotá y Cundinamarca, el centro del país y los llanos orientales del biodiesel, excepción hecha de las fronteras, se completa el cubrimiento nacional del programa de biocombustibles. Esta región se surtirá del biocombustibles de las plantas procesadoras localizadas en los departamentos de Meta y Cundinamarca, las cuales utilizarán igualmente aceite de palma como materia prima.

En regiones como los santanderes y el Caribe colombiano ya se están empleando mezclas del 7%, sin ningún inconveniente. Se comenzará con una mezcla del 5%, pero progresivamente se irá aumentando; en entró del año entrante ya será el 10% y el 20% para 2012.

Por su parte el ministro de Minas y Energía, Hernán Martínez, reiteró que para lograr la cobertura total del país con una mezcla del 10% de biodiésel o B10 se espera la entrada en funcionamiento de una planta productora en Santander en diciembre del presente año. La planta pertenece a la empresa Ecodiésel S.A, de la cual Ecopetrol es socia con el 50% de las acciones.

El presidente ejecutivo de la Federación de biocombustibles dijo que con la entrada en operación de esta mezcla se mejora la potencia del motor y se reducirán considerablemente las emisiones de gases efecto invernadero que causan el calentamiento global y el desorden del clima.

Es bien sabido que el caso de Bogotá es critico, pues la polución está alcanzando niveles críticos, toda vez que la concentración de partículas suspendidas están por encima de las 200 ppm, cuando la norma internacional ha fijado un límite de 180 ppm.

De allí que la capital colombiana sea la tercera ciudad más contaminada del mundo después de México y Santiago de Chile.

Cada año se arrojan al ambiente de la ciudad más de 2.6 millones de toneladas de contaminantes, convirtiéndose en una espesa nata que pende sobre ella y está comprobado que el 78% de esa carga se origina fundamentalmente en las emisiones de casi un millón de vehículos que circulan por sus vías, 60% de los cuales consume diesel de mala calidad y 22% es atribuible a la industria. Y no es para menos, toda vez que por muchos años el petrodiesel que se consumió en Bogotá tenía 1.200 ppm de azufre y en el resto del país 4.500 ppm  en contraste con las 50 ppm, que es el estándar internacional.

Desde luego, tal como se dio con la introducción de la mezcla con la gasolina motor (biogasolina), también esta vez habrán de tomarse un mínimo de precauciones para evitar contratiempos al utilizar el biodiesel. Son cosas tan sencillas como reemplazar el filtro del aceite al cabo del uso de la primera carga con la mezcla y revisarlo luego del segundo tanqueo, verificar que el tanque no contenga agua y ya, así de sencillo!

Resaltó que los biocombustibles, sin importar las afirmaciones de los contradictores, se están convirtiendo en un vehículo importante para mejorar la salud pública de los colombianos. “La política de los biocombustibles va en serio y es irreversible”, dijo Bendeck.