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En alerta ensambladores de Venezuela

Problemas en acceso a divisas y conflictos laborales afectan a ensambladoras venezolanas, mientras se dispara ventas de vehículos por bonanza petrolera.

4 de abril de 2008

 

Caracas. Problemas en el acceso a divisas y diversos conflictos laborales están afectando a las automotrices venezolanas, mientras se han disparado las ventas de vehículos nuevos en los últimos años en medio de la bonanza económica del país petrolero.

Ensambladores locales se quejan del retraso en la aprobación de divisas para adquirir insumos para la industria, aunque el organismo encargado de administrar el control de cambio vigente afirma que se han hecho las aprobaciones necesarias.

El Gobierno del presidente Hugo Chávez afirma que "empresarios especuladores" han generado una situación de "desabastecimiento artificial" en la venta de autos, al tiempo que defiende que el Ejecutivo mantiene una política que busca desarrollar el sector nacional.
MMC Automotriz, ensambladora local de vehículos Mitsubishi y Hyundai, informó esta semana en una conferencia de prensa de que espera una aprobación de 150 millones de dólares para sus operaciones de los próximos meses.

"La ensambladora requiere cada mes un promedio de 40 millones de dólares para sus operaciones. Cadivi tarda cerca de cinco meses o 140 días en autorizarnos las divisas," dijo el vicepresidente de MMC, Víctor Quintero, citado por el diario El Nacional.

La demanda de autos nuevos ha sobrepasado la capacidad de los fabricantes locales y las restricciones a la importanción han generado largas listas de espera para comprar un vehículo, que algunos concesionarios estiman de hasta dos años.

Según cifras de la estatal Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), hasta finales de marzo ha aprobado 795,36 millones de dólares al sector automotor, luego de autorizarle 4.221 millones de dólares en el 2007.

Problemas Laborales
La producción de MMC está paralizada debido a que un conflicto laboral en uno de sus principales proveedores le ha dejado sin algunas piezas necesarias para ensamblar.

Adicionalmente, problemas laborales también han golpeado la producción de otras empresas, como al fabricante de neumáticos Bridgestone Firestone, cuya planta fue bloqueado por ex trabajadores que reclaman sus puestos a pesar de que las autoridades calificaron como legales los despidos.

La falta de neumáticos provocó también protestas laborales en la ensambladora de Toyota Motor, cuyos trabajadores tomaron la planta para rechazar la decisión de la gerencia de reducir los turnos por falta de esas piezas para armar los vehículos.

"Ha estado afectada en un 55 por ciento la producción por la falta en el suministro de cauchos," dijo a Reuters el gerente de Mercadeo de Toyota, Félix Orta.
En el 2007, las ventas de autos nuevos en el país alcanzaron una nueva cifra récord de 491.899 unidades, mientras la economía local acumula más de cuatro años consecutivos de crecimiento.

Analistas explican que la alta renta petrolera y el control de cambio han aumentado la liquidez en manos del público, lo que se ha traducido en un auge del consumo de todo tipo de bienes, que a su vez presiona los precios.

Los autos más demandados en el país son los amparados en un plan estatal llamado "Venezuela Móvil," que libera a ciertos modelos de impuestos para hacerlos más accesibles a la población.

Sin embargo, el propio presidente Hugo Chávez ha criticado las altas ventas de vehículos como mentalidad consumista propia de las naciones capitalistas, opuestas al proyecto socialista que dice implantar en Venezuela.

Reuters