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El invierno ha afectado al sector lácteo, por esta razón sus industriales y la ANDI han diseñado un plan de trabajo con ganaderos.

Crisis

El sector lácteo diseña plan de trabajo con ganaderos

Uno de los sectores que se ha visto afectado por el invierno es el lácteo, por esta razón la industria de derivados lácteos representada en la Cámara de alimentos de la ANDI ha adelantado, además de un balance preliminar sobre las consecuencias y efectos de las inundaciones, una reflexión sobre el presente y el futuro del sector.

31 de mayo de 2011

El principal énfasis de esta reflexión es la sostenibilidad del sector a la luz de la inminente entrada en vigencia de varios tratados comerciales con países y regiones con fuertes economías, algunos de ellos con significativa participación en el mercado de productos lácteos.

“Más allá de la coyuntura, expresamos nuestro convencimiento de que es necesario introducir reformas estructurales al tratamiento que bajo una economía relativamente cerrada se le viene dando al sector, con miras a afrontar la inminente apertura del comercio con importantes economías del mundo, con sectores lácteos de peso. En estas reformas, tanto el Gobierno, como los productores, los procesadores y todos los gremios del sector, debemos poner”, aseguró Carolina Lorduy, directora ejecutiva de la Cámara de la Industria de Alimentos de la ANDI.

Lorduy agregó que “en la fecha hemos enviado una comunicación a los Ministros de Agricultura y de Comercio, Industria y Turismo y en esta misma fecha estaremos visitándolos con los industriales del sector, con el fin de presentar las acciones que, con base en nuestras conversaciones con los directamente afectados, venimos y seguiremos adelantando para sacar adelante al sector en esta crisis”.

Las propuestas que se han construido e implementado nacieron de un ejercicio de diálogo con proveedores y productores de leche. Los lecheros han visto impactadas sus actividades, afectando el ciclo de permanencia de los animales en los hatos, la capacidad de las praderas para producir alimento y las condiciones logísticas y sanitarias de operación.

“Es posible preservar una frágil economía lechera de supervivencia en el mediano y posiblemente en el largo plazo. Pero es imposible aspirar a consolidarse como sector competitivo a nivel nacional, incluso obviando la aspiración de conquistar nuevos mercados”, puntualizó Carolina Lorduy.