Home

Empresas

Artículo

Radamel Falcao es el futbolista colombiano mejor pagado en la historia. Una eventual venta del pase podría multiplicar sus ingresos.

Fútbol

El bolsillo de Falcao

Radamel Falcao García habla sobre sus inversiones y cómo lo está golpeando la crisis económica de España.

20 de junio de 2012

Pocas horas después de uno de los peores partidos de la Selección Colombia de fútbol en los últimos años, Radamel Falcao García grababa un video para la Policía de Carreteras y atendía a la Revista Dinero en un hotel al norte de Bogotá. Aunque el cotizado jugador del Atlético de Madrid no tuvo su mejor día en Quito –luego del juego frente a Ecuador por las eliminatorias–, habló sobre las posibilidades del seleccionado para llegar a Brasil 2014, de su futuro como inversionista y del anhelo por conquistar la Champions League e incluso ¡el Mundial!

— ¿Qué le hace falta en la vida?

Tengo muchos desafíos deportivos y sueños personales. En mi carrera he llegado a cierto nivel pero no me quiero estancar. Quiero crecer más y ser más influyente a nivel mundial. En el fútbol quiero estar varios años al nivel de los mejores del mundo. Entonces, tengo mucho por trabajar, mucho por conquistar. Cada año es un desafío personal, es querer superar lo que se hace el año anterior.

— ¿Y en títulos?

Lo dividiría entre Selección Colombia y Club. Con la Selección sueño llegar a un Mundial y ganarlo. Es algo que todos los jugadores piensan y desean cumplir. Ya con estar en un Mundial es algo muy lindo. Luego de llegar, hay que soñar con la final y ganar. En cuanto a clubes quisiera llegar en unos años a un equipo grande o top mundial para pelear Champions y tratar de ganarla. Conquistar ese título europeo que es el que me hace falta.

— Pero la Selección no está en su mejor momento...

Estamos en la carrera, estamos vivos. Todos los partidos de la eliminatoria no se pueden ganar, más de visitante. Esperamos ser fuertes de local y ganarlos todos.

— ¿En qué invierte su dinero?

Hace un tiempo empecé a planificar las inversiones. No he pensado ponerlo en un solo negocio. Tal vez diversificar un poco y aprovechar las oportunidades que se dan en el mercado inmobiliario y bursátil. También estoy viendo oportunidades en la apertura que ha tenido Colombia en la inversión. Ya veremos.

— ¿En el extranjero también?


Siempre tratando de no arriesgar mucho en países como Argentina o España, porque uno sabe que no se va a quedar en ellos.

— A propósito de dinero, ¿cómo percibe la crisis económica en España?

Tuve la oportunidad de vivir en Portugal. Ya en ese entonces empecé a sentir la crisis en ese país. El desempleo aumentó y había gente con mucha necesidad en la calle. En España lo sentí más en el medio inmobiliario, los valores de las casas comenzaron a bajar y también lo he visto en la gente que ha salido de España para otros países en busca de trabajos y oportunidades, situación que no se daba antes. Hace poco España recibía gente y hoy están emigrando.

— ¿Qué carro tiene?

No tengo muchos carros. Tengo uno en España, no quiero decir la marca.

— Bueno, entonces, ¿algún hotel favorito?

Es que hacerle publicidad gratis... (Risas)

— ¿Ni siquiera los de Despegar.com?

(Risas) Me gustan los hoteles donde me hagan sentir bien sin importar el nombre.

— ¿La playa más bonita?

Además de Santa Marta, Punta Cana en República Dominicana.

— ¿Le pondría a su hijo el nombre un futbolista famoso, ¿Lionel? ¿Ronaldo?

(Risas) No, no creo.

— ¿Pero se siente cómodo con su nombre?

Mi papá se arriesgó y le pegó. Imagínese si yo salía abogado, no iba a salir bien.

— Por su camiseta, veo que le gusta Al Pacino

La tengo porque me gusta, pero también es uno de mis actores favoritos.

— Todo mundo lo busca para tomarse una foto, ¿con quién le gustaría tomarse una a usted?

Con Michael Jordan

— ¿Le gusta el basquetbol?


Me gusta más el béisbol, porque viví varios años en Venezuela.

— ¿Qué es lo más difícil se ser futbolista?

La vida de un futbolista está llena de sacrificios. Parece muy fácil desde afuera, pero la gente no ve el trabajo que hay detrás. Son días fuera de la casa, estar encerrados en un hotel, cuidando la alimentación, no darse los gustos que uno quisiera, no se le puede dedicar el tiempo suficiente a la familia, los que tienen hijos se pierden del crecimiento de ellos, no ven cuando caminan o hablan por primera vez.

— ¿Cómo maneja la fama?


Siempre trato de acordarme cuando estuve en la posición del aficionado y del niño que quería una foto o un autógrafo de su referente. Trato de disfrutarlo y de vivirlo lo suficiente porque la fama pasa y es efímera. Es algo lindo. Poder darme a los niños o jóvenes que me ven como referente es lo mínimo que puedo hacer después de todo el cariño que me brindan.

— ¿Dónde pasaría los últimos años de su vida?

Me encanta Colombia, pero a veces uno llega a un grado de exposición en la que no puede tener una vida normal. Entonces trato de buscar un lugar anónimo y tranquilo. Me gustaría poder venir a Bogotá, porque fue donde crecí y estudié, pero no sé si será la mejor opción para mi familia y mis hijos.