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La cámara de representas de los Estado Unidos con votación de 228 frente a 205, rechazó la iniciativa para destinar US$700.000 millones al recate del sector financiero.

El no a los bancos

El rechazo de Cámara de Representes de los Estados Unidos al recate del sector financiero traerá consecuencias serias ¿Cuáles son?

29 de septiembre de 2008

Cuando todo parecía listo para que la Cámara le diera paso al proyecto, muchos republicanos de la Cámara ignoraran los llamados de sus líderes y votaron en contra. Una mayoría de demócratas votó a favor.

Esta mañana se aseguraba que los republicanos irían juntos para no enviar el mensaje de que faltaba liderazgo en sus filas. Pero al parecer, la actitud de los republicanos que cambiaron su voto, obedeció más a la certeza de que el paquete acabaría siendo insuficiente que a una rebelión contra los principios del rescate.

La situación se complica

Para los analistas consultados por Dinero.com, coinciden en afirmar que sí bien no había un claro consenso entre demócratas y republicanos sobre puntos en concreto del proyecto, si daban por descontado un voto favorable en el congreso para el rescate financiero propuesto por el gobierno.
Lo que no esperaban los operadores bursátiles al rededor del mundo era que la propia bancada republicana fuera la que se opusiera en la votación. ¿Pero por qué se echaron para atrás? Según una fuente de Wall Street, muchos de los congresistas creen que los US$ 700.000 no alcanzarían para solucionar la crisis, ya que el verdadero valor de los papeles “tóxicos” como se le conocen a los títulos de los bancos que se encuentran en crisis, puede costar hoy entre US$3 a US$4 billones (millones de millones), que no alcanzarían a ser cubiertos por el plan propuesto.

Que esperar


Sin duda lo primero que ocurrirá es que demócratas y republicanos se sienten nuevamente a renegociar las enmiendas que se requieran y comprometer los votos faltantes para que el proyecto salga a flote.

Independiente de lo que se apruebe, la crisis va para largo y se debe tomar conciencia que aún no ha tocado fondo y que posiblemente se vean más colapsos de instituciones financieras.


“Si esto ocurre, los bancos podrán recuperarse presentándose un alivio y una lenta nivelación de la economía”, dijo Alberto Bernal de Bulltick.

Además, los expertos creen que en el corto plazo producto de la crisis el dato de desempleo estimado en los Estados Unidos al final del año podría llegar al 7%, y en el mediano plazo la economía norteamericana no crecería por lo menos en un plazo de 5 años.

Finalmente y una de las más grandes preocupaciones a futuro es el tema de la globalización y de la interconexión entre mercados, dado que países como China o Arabia Saudita que han sido grandes apalancadores del mercado norteamericano y europeo ya están metidos en la crisis porque han comprado Tesoros y activos de estas regiones.

Lo más grave sobrevendría si tomaran la decisión de salirse y trasladar sus recursos hacia regiones y activos más seguros. Esto sin duda sería una estocada para la economía mundial.

Casa Blanca, "decepcionada"
La Casa Blanca dijo el lunes que estaba decepcionada con el rechazo de la Cámara de Representantes al plan de rescate financiero y señaló que el presidente George W. Bush se reunirá con su equipo económico, para determinar los pasos a seguir.

"No hay dudas de que la economía enfrenta una crisis difícil que necesita ser enfrentada", dijo a la prensa el portavoz de la Casa Blanca Tony Fratto.

“En caso de que no se apruebe el salvataje, la economía va a seguir empeorando. Aumentarán los problemas de financiamiento y la estabilidad monetaria estará totalmente desequilibrada”, dijo Bernal.

Si no se aprobara habría una consolidación adicional del sistema bancario, seguirán las quiebras y compras de bancos, las perdidas se verán reflejadas hacia los ahorradores. Ante esta situación, la Fed tendrá que hacer una inyección muy fuerte para resistir las perdidas.

Pero hay otra amenaza seria a la economía global. “Las tesorerías de los bancos van a disminuir el nivel de deuda con los clientes. Exigirán el repago de algunas obligaciones, y disminuirán el flujo para los consumidores. No habrá más prestamos hasta que haya un nivel de riesgo optimo para los bancos”, añadió.

“Sin crédito, no habrá crecimiento positivo en los próximos 5 años y el desempleo estará por encima del 10%”, sentenció.


 

Reacciones en el mundo

De inmediato los precios de las acciones sufrieron violentos altibajos en la tarde en la Bolsa de Valores de Nueva York, tan pronto como la Cámara de Representantes rechazó el proyecto del gobierno de ese país, para salvar al sistema financiero mediante la infusión de miles de millones de dólares.

 

Mientras los inversionistas observaban nerviosamente la votación por los monitores de televisión, las acciones caían en picada y los financistas se refugiaban en los mercados crediticios por temor a que el sistema financiero seguiría cayendo arrastrado por las deudas hipotecarias.

 

El índice industrial Dow Jones llegó a perder 705 puntos. Después se recuperó un poco pero luego volvió a bajar 454,95 puntos (4,08%) a 10.688,18. La mayor pérdida sufrida por ese índice es de 721,32 al día siguiente de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001.

 

Los indicadores más amplios también iban deprimidos. El Standard & Poor's 500 sufría una baja de 66,64 (5,49%) a 1.146,63, mientras el Nasdaq caía 133,92 (6,13%) a 2.049,42. El rendimiento de los bonos del Tesoro a tres meses bajó del 0,87% del viernes a 0,68%, indicio de que los inversionistas estaban dispuestos a aceptar ínfimas ganancias a cambio de que sean ganancias seguras. En ultramar, los mercados también caían. El índice Nikkei de Japón bajó 1,26% mientras el FTSE británico perdía 5,30%, el DAX de Alemania retrocedía 4,23% y CAC-40 de Francia declinaba 5,04%.

 

El oro perdía terreno ante las demás monedas, mientras los precios del oro subían. Los contratos a futuro del crudo dulce ligero bajaron 8,72 dólares a 98,17 dólares en la Bolsa Mercantil de Nueva York.

 

Desplome en Latinoamérica

 

Por otra parte las bolsas y monedas de América Latina acentuaron su derrumbe generalizado, debido también a que el Congreso de Estados Unidos rechazara un paquete de rescate financiero. Los mercados latinoamericanos, siguiendo a Wall Street y sus similares europeos, registraban fuertes pérdidas, aunque los bancos operaban sin señales de corridas ante los fuertes fundamentos macroeconómicos de los países de la región.

 

De nada valieron los esfuerzos de los gobiernos europeos, que comprometieron miles de millones de euros para salvar a instituciones financieras del desastre, y los mercados de todo el mundo registraban grandes números en rojo. En Wall Street, el promedio industrial Dow Jones aceleró sus pérdidas a un 4,8%, mientras que el Nasdaq se hundía un 6,4%. Pero el mayor derrumbe era el del índice de acciones latinoamericanas de Morgan Stanley, que se desplomaba un 13,9%, a 2.913,72 puntos.

Igualmente el real brasileño registró su mayor pérdida diaria en casi siete años, al desplomarse un 5,7% después de que se conociera la determinación de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. El real cerró en 1,964 unidades por dólar, su nivel más bajo desde el 10 de septiembre del 2007, tras haber terminado el viernes en 1,853 por dólar.

 

El índice Bovespa de la Bolsa de Valores de Sao Paulo, la mayor de América Latina, se desplomaba un 12,25%, a 44.563,29 puntos luego de reiniciar las operaciones tras una suspensión decidida al perder un 10%. "El efecto dominó que todo el mundo temía comenzó a propagarse", opinó Vanderlei Arruda, gerente de cambio de la correduría Souza Barros de Sao Paulo.

 

En México, el índice de la bolsa mexicana IPC perdía un 6,21%, a 24.006,17 unidades. El peso mexicano extendía su baja a un 1,13%, a 10,9215/10,9233 pesos por dólar. En Chile, el índice IPSA de las 40 acciones líderes de la Bolsa de Comercio de Santiago, perdía un 4,6%, a 2.655,9 puntos.

 

El peso chileno retrocedía en el mercado spot más de un 2,5%, a 558,70/559,20 unidades por dólar. Por su parte, el índice Merval de la Bolsa de Buenos Aires se desplomaba un 8,77%, a 1.543,89 puntos.

 

La bolsa peruana cerró el lunes con su mayor caída desde enero, en línea con el derrumbe de los mercados globales, luego de que la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos rechazó un plan para rescatar al sector financiero de ese país, dijeron agentes. Según el último dato disponible, el índice general de la bolsa limeña, el principal del mercado, bajó un 4,75%, para cerrar extraoficialmente a 11.135,74 puntos.

 

El índice selectivo, que agrupa a las 15 acciones líderes, cedió un 5,88%, a 18.615,15 puntos. n tanto, el índice Inca, que mide los 20 papeles más líquidos, perdió un 6,49% a 64,15 puntos.