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El presidente del Banco Bbva, Luis B. Juango Fitero, por ahora no tiene decidido qué labor desempeñará, pero lo que si queda claro es que seguirá haciendo parte del grupo español, en labores no ejecutivas sino de asesoramiento en Suramérica. En febrero tomará una determinación.

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El adiós de Juango

Con el anuncio de nuevas compras del Bbva en el sector financiero colombiano se despidió el presidente de esa entidad, Luis B. Juango Fitero, quien culmina su labor después de siete años en el país.

16 de enero de 2008

 

Por: Juan Carlos Martínez A.

El 2008 y 2009 serán unos años claves para el Bbva Colombia, pues aunque no se “conoce la novia” por ahora, a la que le harán los cortejos necesarios para consolidar una futura unión, tienen claro que con sus grandes inversiones ampliarán su participación en el sistema financiero del país.

Lejos de esta nueva realidad, quedaron esos años donde el Grupo español veía a Colombia como un lugar poco seguro y rentable para invertir, pues en aquel entonces el clima económico nacional estaba rodeado de inestabilidad e incertidumbre. Hoy las cosas son diferentes y las proyecciones han cambiado y por eso Bbva quiere ampliar su perímetro de trabajo y consolidarse como una de las entidades financieras más grandes y sólidas que conforman la banca nacional.

Por eso si hoy son dueños de unas “manzanas” que no son para nada despreciables, dentro de un corto tiempo, quieren apoderarse de buena parte de la cosecha.

Dinero.com habló con el presidente del Banco Bbva Colombia, Luis B. Juango Fitero, quien llegó al país a principios del 2001 después de que el Grupo español comprara el Banco Ganadero y quien se apresta a retirarse de su cargo a finales de este mes. El alto directivo hizo una síntesis de su gestión frente a los destinos de la entidad, y aunque confiesa que fue un camino duro y complejo, hoy se va con la satisfacción del deber cumplido.

¿Cuál es el balance de estos años como presidente del Bbva Colombia?
Es muy positivo aunque en los primeros años la tarea no era fácil porque había que mirar qué se iba hacer con Colombia, pues anteriormente la percepción internacional era muy diferente a la que se tiene hoy en día. Era plena crisis económica, financiera y crediticia. Muchos bancos no lograron soportarla. Había que trabajar con mucha cautela, intuición y mirando con detenimiento la gente que trabajaba al lado, a todo el equipo.

 

Fueron momentos muy duros, pero lo mejor de todo fue que acertamos. Salimos del bache, acompañamos al país en todas las mejorías económicas y eso culminó con la compra de Granahorrar en el 2005. Todo esto fue gracias a la intuición y al gran equipo que se conformó desde esa época.

Son siete años de una suma de éxitos, no míos, sino de un grupo de personas comprometidas, trabajadoras y muy responsables, que convirtieron al banco en lo que es hoy en día. Hemos acabado el año con una cuota del 11,96% de participación, por lo tanto es un balance satisfactorio y positivo.

¿Cuáles fueron los aciertos?
Uno de los grandes aciertos fue la apuesta que se hizo por Colombia en esa época, porque estas se hacen cuando no se conoce quien va a ganar y la apuesta por el país fue determinante a la hora de quedarnos. Lo segundo fue convencer a las directivas del Grupo que optáramos por la compra de Granahorrar. Lo tercero fue conseguir que Colombia fuera el primer país del mundo donde la Fundación Bbva para las microfinanzas tuviera un banco, proyecto que nacerá en el primer semestre de este año.

¿En qué cosiste este proyecto?
Esto ya no es un proyecto, es una realidad. Hicimos una alianza con el Banco de la Mujer de Bogotá y Medellín, donde nosotros pusimos tres condiciones: tener mayoría, con la finalidad de no tener un ente sino un banco, lo que significa que está regulado por la Superintendencia Financiera. Otra es que solamente se puedan otorgar microcréditos con el fin de incentivar la creación de empresas y de puestos de trabajo. Finalmente la última condición fue que este banco nunca podía repartir dividendos sino que todo se tiene que reinvertir.

¿Qué le falta al sistema financiero?
Algo en lo que hay que trabajar todavía muy duro es en la bancarización, pues Colombia tiene 42 millones de habitantes y 28 millones de ellos no están bancarizados. Todas las entidades le apostarán a la banca del futuro y para que eso suceda es necesario pensar en la gente. La mala calidad que damos los bancos en algunos servicios son consecuencia de las filas y eso es precisamente a la falta de bancarización.

¿Cómo terminó el año 2007?
Hemos tenido un año satisfactorio por muchas razones, además porque era el segundo año de la fusión, luego de la compra de Granahorrar. Corrimos mucho en el buen sentido de la palabra. Compramos esa entidad el 7 de diciembre del 2005 y el 1 de mayo del 2006 era legalmente un solo banco. Luego venía la implementación y la compaginación de las dos entidades, así como la integración tecnológica y los nuevos desarrollos, donde se invirtieron $80.000 millones, porque su plataforma era obsoleta y antigua.

 

Este segundo año nos hemos dedicado a la reacomodación y puesta en marcha de las nuevas redes, la reordenación tecnológica y retomamos las relaciones con todas las personas que tenían créditos hipotecarios con esa entidad, para que nos conozcan y para poderles atender de manera personalizada.

¿Qué está pasando con el crédito?
Los bancos si están dando créditos, indudablemente. Lo que pasa que es que hay tal represamiento después de la crisis, que hay este boom, lo que es bueno. Esto ha roto muchas predisposiciones como por ejemplo que los bancos eran malos y que no pensaban en la gente. Ahora no hay que escandalizarse por el crecimiento en los créditos. Sin duda en el 2008 el crecimiento de los créditos bajará, porque los precios de las cosas siguen siendo altos.

 

 Definitivamente nosotros estamos para invertir en los clientes y no en papeles del Estado. No hay comparación con los síntomas que en Colombia se vivían hace 10 años frente a este tema, pues ahora los bancos funcionan de otra manera y tenemos otra tecnología para hacer el scoring de los créditos y tenemos otras provisiones que totalmente diferentes a las que había en ese momento. Este año el crédito crecerá entre un 16 y 17%.

¿Cómo le irá a la economía este año?
Creo que en el 2008 la economía nacional crecerá algo así como el 4%, porque Estados Unidos, un socio fundamental para el país, entrará en una recesión en segundo, tercer y cuarto trimestre de este año, según los analistas. Las inversiones extranjeras decrecerán de manera considerable este año, con relación al año anterior. Este año será un año de transición y de bajada del PIB, porque cuando se saneen todas estas inversiones que se han hecho, volveremos al camino del crecimiento. Este será un año duro. Así mismo, el dólar está muy débil y este año podría terminar su valor muy parecido al del año anterior.

¿Cuáles serán los planes del Bbva para 2008?
Este año continuaremos las inversiones, pues tenemos un plan para tres años, 2007, 2008 y 2009 de $105.000 millones en tecnología, con el fin de modernizar oficinas de atención al cliente, cajeros, corresponsales no bancarios. Continuaremos trabajando en escenarios que son los naturales, como los particulares de una manera muy global y siendo líderes en el segmento hipotecario, donde creemos que hay un gran campo por delante.

 

Luego nos enfocaremos principalmente en las pymes, que son las que agregan trabajo y productividad al país. Hemos crecido la inversión en ese segmento en el 2007 en 47% y ahí sí que nos gustaría crecer este año un 30 o 35%. Las pymes necesitan un apoyo por parte del sector financiero y además, necesitan un asesoramiento en crear instrumentos que les haga fácil su relación con los bancos.

¿Qué viene para el banco en el futuro, al interior del país?
El año 2008 y 2009 el Bbva cambiará su perímetro en Colombia. Si tiene un perímetro mediano, en este lapso de tiempo será mucho más grande. Estamos con ese deseo. Vamos a seguir invirtiendo en Colombia y en estos años el Grupo hará una inversión muy importante en el país, en el segmento bancario.

¿Qué le faltó por hacer?
Pocas cosas me faltaron por hacer, pues siete años es mucho tiempo, pero creo de todas maneras el mapa del sistema financiero en Colombia va a cambiar porque tenemos que ir hacia bancos más grandes y eficientes, con mejores índices de productividad. En eso la banca en Colombia tiene que seguir mejorando y hacer muchas inversiones en tecnología. Es más, tenemos un proyecto dentro del banco dentro de ese capítulo, pero ahora el futuro lo tienen que hacer otras personas, aunque me siento muy satisfecho con mi labor y con lo que he hecho a lo largo de todos estos años.

¿Cómo deja Colombia?
Será un cambio duro, pues este tiempo he estado lleno de problemas, disgustos, preocupaciones y muchas felicidades. Este es un país que tiene un panorama y un horizonte por delante magnífico. Unas personas con un perfil profesional único de primer orden. Este país en unos años será uno de los que tengan algo que decir en el orden mundial en el futuro.

¿Cuál es el mensaje para los empresarios?
Hay muchos sectores empresariales en este país, pero hay unos que realmente son luchadores y que han logrado abrir campos y espacios. Aunque me parece que es un atrevimiento de mi parte, pues no soy nadie para decir esto, pero deben seguir luchando con mucha energía. No deben tener ningún complejo, pues son un verdadero ejemplo de dirigir y crear empresa.