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Economistas no a otro mandato de Uribe

Banqueros de Wall Street y economistas se encuentran entre los más fuertes admiradores del presidente, Uribe, pero muchos se oponen a un tercer periodo.

1 de abril de 2008

Los llamados "furibistas" o "furiosos partidarios de Uribe," han recogido firmas para cambiar la Constitución y convertir al principal aliado de Estados Unidos en América Latina como el primer mandatario en la historia de este país andino en presentarse para una segunda reelección inmediata.

"El debe enfocar lo que queda de su mandato en completar las tareas en los campos de seguridad y económico, en vez de conseguir una segunda reelección," dijo el presidente de la escuela de negocios CESA en Bogotá, Mauricio Rodríguez.

Inversionistas extranjeros han pedido repetidamente a Colombia que simplifique su sistema tributario, expandiendo el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y recortando los costos previsionales.

Uribe, quien hasta ahora no ha preparado o escogido a un sucesor, está dejando sus opciones abiertas, mientras se abstiene de impulsar nuevas reformas fiscales y no intenta detener a sus seguidores que preparan otra reelección.

Uribe, un abogado de 55 años, ganó su primer mandato en el 2002, prometiendo enfrentar la arremetida de la guerrilla izquierdista.

Su primera reelección la obtuvo en el 2006, luego de que sus seguidores emprendieron una reforma a la Constitución.

"Uribe quiere terminar lo que empezó en términos de poner punto final a la guerra y consolidar los avances económicos. Pero hay un montón de gente que puede continuar sus políticas," dijo Richard Francis, quien analiza a Colombia para Standard & Poor's en Nueva York.

Muchos temen que su influencia sobre el Poder Judicial y la política monetaria pueda crecer de manera desproporcionada en un tercer mandato.

"Un tercer mandato debilitará los balances y eso no sería del mejor interés a más largo plazo," agregó Francis.

¿Dejar que la gente decida?
Uribe goza de más de un 80 por ciento de popularidad, basado en la lucha que ha emprendido por replegar a la guerrilla izquierdista a las selvas del sur del país, apoyado fuertemente por Estados Unidos.

"Es la gente la que decide el curso de la democracia," dijo el empresario Juan David Angel, que ha ayudado a recolectar 1,5 millones de firmas que se necesitan para impulsar un referendo para consultar a la gente sobre un nuevo mandato.

"Para el 80 por ciento de la gente no hay mejor candidato que Uribe," aseguró.

Los políticos que se oponen a Uribe ven desplomada su popularidad, mostrando que cualquiera que quiera ser elegido después de la era Uribe, probablemente tenga que abrazar sus postulados básicos.

Incluso muchos prominentes seguidores del mandatario se oponen a un tercer periodo.

"El vino en un momento crítico con las políticas correctas, las cuales seguirán no importa quien sea elegido después," dijo Santiago Castro, un legislador miembro de la comisión de asuntos económicos de la cámara Baja e integrante de la coalición que apoya al presidente.

"Con la popularidad que tiene puede señalar a un sucesor para el 2010 y volver a presentarse en el 2014. Pero no debemos esperar cambiar la Constitución y permitir que permanezca en el poder. Nadie es indispensable en una democracia," advirtió.

Muchos colombianos están tan satisfechos con el ambiente de seguridad, que tienden a no pensar mucho en las implicaciones institucionales de la permanencia de Uribe en el poder.

"Con los presidentes que hemos tenido antes que él, que no fueron buenos, yo votaría por Uribe otra vez," dijo el taxista Darío Mejía.

"Y lo haría feliz," concluyó.

 

 

Reuters