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Algunas de las actividades más dinámicas fueron la industria petroquímica y el procesamiento de carnes, que mantuvieron su dinámica de internacionalización iniciada en 2006 y 2007.

Continúa expansión internacional de empresas

Inversión directa en el exterior de las “translatinas” llegó a su segundo nivel más alto de la historia en 2008. Brasil fue el año pasado el mayor inversionista latinoamericano en el exterior.

28 de mayo de 2009

La crisis financiera no impidió la continuada expansión de las empresas de América Latina y el Caribe. La inversión en el exterior de las llamadas “translatinas” creció en 2008 un 42% respecto a 2007 y alcanzó US$34.561 millones, el segundo monto más alto de la historia tras los US$42.986 millones anotados en 2006.

Así lo señala el informe de la Cepal "La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe 2008", en donde se ratifica el auge sostenido de las inversiones de estas empresas desde 2001.

Brasil fue el año pasado el mayor inversionista latinoamericano en el exterior, con

US$20.457 millones (61% del total), principalmente en los sectores de recursos naturales, siderurgia y alimentos, seguido de Chile (US$6.891 millones, en comercio minorista) y Venezuela (US$2.757 millones, en hidrocarburos).

La expansión de las empresas mexicanas –que en 2007 alcanzó un récord de US$8.256 millones- cayó a sólo US$438 millones, como resultado de su fuerte concentración en Estados Unidos.

El buen desempeño de la inversión directa en el exterior de los países latinoamericanos se debe a varios factores, entre ellos:

Los principales sectores de las translatinas, en particular recursos naturales, registraron un desempeño favorable durante dos tercios del 2008. Algunas de las actividades más dinámicas fueron la industria petroquímica y el procesamiento de carnes, que mantuvieron su dinámica de internacionalización iniciada en 2006 y 2007.


Gran parte de las inversiones se realizaron en mercados menos afectados por la crisis internacional o cuyo impacto ha tenido cierto rezago, sobre todo en la región.


Anticipando la recuperación de la economía mundial, ya se están realizando inversiones, en hidrocarburos y minería, donde los proyectos tienen largos períodos de maduración.

A partir del cuarto trimestre de 2008 numerosas translatinas reajustaron el ritmo de sus operaciones y revisaron sus planes de inversión. Algunas empresas se debilitaron por adquisiciones internacionales que las dejaron muy expuestas a la crisis económica de Estados Unidos, además de elevar sustancialmente sus niveles de endeudamiento.

En el escenario actual, es probable que el ritmo de internacionalización de las empresas latinoamericanas y caribeñas disminuya en 2009, aunque se podrían generar nuevas oportunidades para empresas sólidas y con acceso a financiamiento.