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El equipo de Banca de Inversión Bancolombia: Juan Sebastián Barrientos, Ricardo Jaramillo, David Felipe Pérez, Alejandro Piedrahita, Rodrigo Velásquez y Jorge Andrés Botero

Banca y Bolsa

Cómo viene el año para el mercado de capitales

Este año se emitirán $12 billones en bonos corporativos. Los fondos de pensiones están más dispuestos a comprar titularizaciones y papeles de empresas con menor calificación de riesgo. Colombia será interesante para inversionistas peruanos. La opinión de Banca de Inversión Bancolombia.

23 de abril de 2010

Banca de Inversión Bancolombia funciona en el edificio de Las Vegas, en Medellín. La oficina del piso décimo es despeajda y tiene la luz que caracteriza esa construcción que los funcionarios del banco quieren y en general muestran con una mezcla muy particular de cariño y orgullo un poquito chicanero.

 

Los ventanales enormes dejan ver una gran parte del Valle de Aburrá y la vista permite intuir fácilmente el poder antioqueño que sube por las lomas del suroriente con el erizo de sus edificios y los problemas de la ciudad que se resuelven al norte, tantas veces mal resueltos, en callecitas empinadas, estrechas y tortuosas.

 

Ahí, desde ese mirador de la ciudad, Rodrigo Velázquez, el presidente de Banca de Inversión y su equipo siguen el avance del mercado de capitales de Colombia. Su visión sobre el tema se parece a la que tienen sobre la ciudad: amplia y abarcadora. Sus opiniones son interesantes, francas y bien informadas.

 

Entonces, ¿qué pasará en el mercado de capitales colombiano en lo que resta del año?

Bonos corporativos, faltan casi $8 billones
En la actualidad hay emisiones de bonos $21 billones aprobados en la Superfinanciera y un anuncio de Ecopetrol que pondría $5 billones más en esa lista. De esa suma, Banca de Inversión Bancolombia espera que efectivamente se emitan en 2010 cerca de $12 billones, una suma inferior a los $14 billones de 2009, pero que duplica los $5 billones que se colocaban en el mercado en un año típico. El avance hacia esa meta marcha muy rápido. En lo que va del año ya se han colocado más de $4,6 billones.

 

Las emisiones de bonos no crecerán mucho más allá de lo que pronostican por tres razones. De un lado, porque los fondos de pensiones, que son los grandes compradores de esos valores, se han vuelto más selectivos y tienen un menor cupo para algunos emisores. De otro, porque hay una oferta abundante de crédito bancario que podría matar el interés por la emisión de bonos en las empresas que se aburren con los procesos largos y costosos de autorización o que le temen a los requisitos de gobierno corporativo que se les imponen a quienes quieren estar en el Registro Nacional de Valores. En tercer término, porque muchos inversionistas están pidiendo un mayor retorno para su dinero. Antes estaban cómodos con rendimientos de IPC más 4,5 puntos. Hoy piden al menos el IPC más 5 puntos, explica Alejandro Piedrahita, Vicepresidente de Mercado de Capitales de Banca de Inversión Bancolombia.

 

Considera que en todo caso habrá empresas para las cuales seguirá siendo ventajoso entrar al mercado de bonos. En particular aquellas que deban emitir más de $200.000 millones, a plazos largos. “Colocar los $600.000 millones de Epsa con un plazo de 20 años hubiera sido difícil con un crédito sindicado”, señaló el ejecutivo.

Los demás mercados
En otros mercados habrá quizás menos movimiento. Las titularizaciones son un instrumento que ha perdido en parte la confianza de los inversionistas. No obstante, Rodrigo Velásquez considera que los emisores deberían estudiar con cuidado lo que él percibe como una muy buena oportunidad en este mercado.

 

Considera que puede haber mayor demanda para titularizaciones, porque los fondos de pensiones ahora tienen espacio para acomodarlas. Piensa que este año será un excelente instrumento para financiar proyectos hipotecarios y de otros proyectos con flujos de fondos predecibles.

 

También se sorprende un poco por el poco uso que les dan las empresas a los papeles comerciales. Firmas como Argos y Emgesa los emiten, pero no son muchas más las que están activas en ese mercado. “Son el CDT de las entidades del sector real. Deberían usarse más”, opina Rodrigo Velásquez.

 

Hoy la competencia para los papeles comerciales está en los créditos de tesorería, explica Alejandro Piedrahita. Una empresa grande puede conseguir dineros de corto plazo a tasas de DTF más 1,5 puntos. El costo total de la emisión de papeles comerciales puede estar por los lados del DTF más 1 punto porcentual, lo que no es una gran diferencia. “Hace un años había un margen de 200 puntos básicos (2 porcentuales) ó 250 puntos básicos”, señala. En ese momento era mucho más interesante emitir este tipo de papeles. Sin embargo, si las condiciones cambiaran este año, los papeles comerciales podrían ser una buena forma de financiación corporativa.

 

Novedades para el año
En la Banca de Inversión Bancolombia esperan que en lo que queda del año aparezcan nuevas empresas en el mercado de acciones y además, un grupo de firmas nuevas en el mercado de bonos, emitiendo papeles con calificaciones de riesgo iguales o inferiores a AA menos, que les ofrecen mayor rentabilidad a los inversionistas. Las emisiones de estos bonos serán posiblemente de $40.000 millones a $100.000 millones, y tendrían demanda de los fondos de pensiones que deben alimentar los multifondos con mayor riesgo y mayor retorno. “Eso mismo fue lo que pasó en México, Chile y Perú”, dice Alejandro Piedrahita.

 

Por otro lado, con la integración de los mercados de valores de Colombia, Chile y Perú, prevén una llegada de inversionistas a Colombia por consideraciones tributarias. Mientras en el país la valorización de las acciones está exenta de impuesto de ganancia ocasional, en Perú no lo está. Por eso no sería extraño que algunos inversionisas de la Bolsa de Lima hagan sus negocios en la bolsa colombiana para aprovechar esa circunstancia.

 

También esperan ver que las empresas colombianas con negocios en Chile o Perú en infraestructura, transporte o energía, emitirán títulos de deuda en esos lugares.

 

Las emisiones de chilenos en Colombia o colombianos en Perú no serán tan frecuentes por cuanto las normas sobre inversiones financieras todavía no están muy armonizadas entre los tres mercados y porque la reglamentación colombiana tiene problemas. Por ejemplo, una empresa extranjera que quiera emitir valores en Colombia solo puede usar su cuenta corriente para un solo propósito. No podría hacer pagos a proveedores y girar dividendos desde la misma cuenta.