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Las exportaciones totales de Colombia hacia Chile decrecieron en 2006, 12,6%, debido a las menores ventas de petróleo; sin embargo, en el mismo lapso, y con respecto a 2005, las correspondientes a bienes no tradicionales se incrementaron. En la imagen la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien estará de visita en Colombia.

COMERCIO EXTERIOR

Chile y Colombia estrechan vínculos

Las relaciones entre los dos países pasan por un muy buen momento, al punto que la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, inaugurará, junto con el presidente Álvaro Uribe, la vigésima edición de la Feria del Libro de Bogotá, dedicada este año justamente a ese país.

18 de abril de 2007

Los US$236 millones vendidos por empresarios colombianos a ese país en productos no tradicionales, representaron un crecimiento del 6,91% frente a 2005. Se destacaron prendas de vestir, con un incremento del 35,18% en las exportaciones, equivalentes a US$24,7 millones; agroindustria (especialmente azúcares y mieles), con un 17,4%; manufacturas e insumos, y servicios y entretenimiento, con ventas por US$145 y US$11,7 millones, respectivamente.

Los departamentos con mejor incursión en el mercado chileno, durante 2006, fueron Valle, Antioquia y Cesar. El incremento de las exportaciones vallecaucanas fue del orden del 20,2%, al pasar de US$59,6 millones en 2005 a US$71,6 millones el año anterior. Cesar, por su parte, pasó de no registrar exportaciones, a vender US$7,3 millones; y Antioquia pasó de vender US$27,0 millones en 2005 a US$32,6 millones en 2006, con un crecimiento del 20,7%.

Según el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Guillermo Plata, Colombia tiene claros los sectores en donde las oportunidades para los empresarios pueden ser grandes. Dentro de aquellos en los cuales ya existen exportaciones, pero se pueden mejorar significativamente, se encuentran el: agroindustrial (cacao en polvo), editorial y artes gráficas (papeles para escritura, dibujo o impresiones), materiales de construcción (materiales de porcelana), plástico y caucho (policloruro de vinilo sin mezclar con otras sustancias), químico (abonos minerales o químicos) y textiles y confecciones (hilados de alta tenacidad, de nylon).

Mientras que aquellos productos de los cuales Colombia no exporta cantidades significativas, pero que también presentan un alto potencial se encuentran: piñas tropicales, galletas dulces, conectores, bordes y terminales para el hogar y la oficina, papel semiquímico para acanalar, cajas plegables de cartón sin corrugar, radiorreceptores, material de andamiaje, artículos de mesa o cocina en madera y preparaciones para el maquillaje de los labios.

 

Múltiples negocios

Inversiones de capitales chilenos en Colombia cercanas a los US$500 millones, las cuales se vienen ejecutando desde 2006, demuestran que el país austral está mirando con muy buenos ojos las oportunidades que brinda Colombia como socio estratégico, gracias a sus nuevas condiciones de seguridad y a la normatividad jurídica que garantiza estabilidad a quienes le apuesten al país con proyectos empresariales de larga duración.

 

El sector inmobiliario, la electricidad y la salud habían sido los sectores que tradicionalmente habían llamado la atención de los inversionistas chilenos a la hora de elegir a Colombia. Hoy, el espectro está mucho más diversificado e incluye joint ventures para la búsqueda de oro y cobre, compra de parte de compañías informáticas, instalación en el país de grandes cadenas de almacenes y empresas productoras de químicos y de cables eléctricos, entre otros.

Las buenas nuevas empezaron con la compra, por parte de la cadena Cencosud, del 25% de las acciones de Almacenes Éxito, en una operación que estuvo avaluada en US$250 millones. La siguen en magnitud la entrada al país de la constructora especializada en centros comerciales Mall Plaza, la cual, en asocio con Cuzesar y Ospinas, decidió la construcción del Centro Comercial Titán, con una inversión cercana a los US$200 millones.

La inauguración de la primera tienda de la cadena Falabella en Colombia, con una inversión de US$20 millones, dio pie al ingreso al país de nuevos servicios chilenos como los de agencias de viajes y seguros; mientras que la multinacional chilena de químicos Andromaco, no sólo compró en el país una empresa que será su base de operaciones para el norte de Suramérica y Centroamérica, por valor de US$15 millones, sino que, además, invirtió US$6,3 millones en equipos e infraestructura, con el fin de obtener la certificación GMP en su país y del Invima en Colombia.

Por su parte, la productora de cables Madeco compró el 80% de las acciones de la empresa colombiana Cedsa, para lo cual destinó US$3,7 millones y la compañía de tecnología que vende cerca de US$120 millones anuales acordó la compra del 70% de AJC IT Soluciones Informáticas S.A., con una inversión de US$3,5 millones.

Finalmente, Antofagasta Minerals, empresa que hace parte del Grupo Lussik, uno de los conglomerados más grandes de Chile, firmó un joint venture con AngloGold, para explorar un área aproximada de 30.000 kilómetros cuadrados en Colombia, en búsqueda de oro y cobre. La inversión fue de US$1,3 millones.

Turismo
Las curvas que muestran la dinámica del turismo extranjero en Colombia, dejan ver a Chile en el contexto suramericano, como uno de los países con mejor comportamiento. Si se observa el número de turistas chilenos entre 2004 y 2006, es posible detectar un crecimiento del 79%, al pasar de 13.289 visitantes a 23.765.

El panorama pinta aún mejor para 2007, por cuanto durante el primer bimestre del año llegaron a Colombia 6.765 viajeros chilenos, registrando una variación anual de 42,9%, lo que significa 2.031 turistas más que en igual periodo de 2006. La cifra de enero y febrero resulta igualmente reveladora, si se tiene en cuenta que en 2004, durante los mismos meses, ésta fue tres veces inferior. Esto demuestra, según lo afirma Plata, que la excelente tendencia de crecimiento mostrada por Chile en los últimos años va a mantenerse e incluso a intensificarse durante este año.

Los principales destinos elegidos por los chilenos han sido, en su orden: Bogotá, con una participación cercana al 50%, Cartagena, San Andrés y Medellín.

 

 

 

MCE