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María Mercedes Cuellar, presidenta de Asobancaria.

Sistema financiero

“Banca y Gobierno deben seguir trabajando para continuar construyendo país”: Cuellar

Durante la clausura de la XLVI Convención Bancaria, la presidenta de Asobancaria, María Mercedes Cuéllar, se refirió al importante papel que juega el sector en el desarrollo económico y social del país, y destacó que el desempeño de la banca no está entre el conjunto de preocupaciones apremiantes del gobierno del presidente Juan Manuel Santos, lo que calificó como muy positivo.

25 de junio de 2011

La dirigente gremial también llamó la atención respecto del cuidado que debe existir al vincular la política de bancarización o inclusión financiera y la de formalización tributaria, pues el uso deliberado de la banca con el propósito de proveer información relevante para la autoridad tributaria, o forzar el pago significativo de impuestos, puede terminar alejando a los individuos del sistema financiero.

Así mismo, Cuéllar destacó la importancia de incluir, dentro del diseño de programas para el desarrollo de competencias básicas, la educación económica y financiera, al ratificarle al presidente Santos que es momento de trabajar en la consolidación de un acuerdo entre el Estado y la Banca para bien de Colombia. “La banca considera que un pacto de la naturaleza que usted propuso el año pasado es más relevante que nunca. Un pacto que reconozca la importancia de un sector financiero sólido para el desarrollo económico y social del país. Un pacto de diálogo y cooperación, para que, en un trabajo conjunto y armónico, se encuentren las fórmulas más adecuadas para el logro de un desarrollo social deseable tanto para el Gobierno como para el Congreso y para la misma banca, al tiempo que se respete como motor de ese desarrollo a la iniciativa privada”.

Adecuada evolución del crédito
Al referirse a la evolución del crédito, Cuéllar subrayó que si bien su crecimiento es elevado, 23% para los establecimientos de crédito y 29% para los bancos, si se compara con el del PIB nominal que está alrededor de 8%, no hay evidencias de que ese crecimiento sea excesivo. “El país está embarcado en una política de inclusión financiera que arranca de niveles de profundización excesivamente bajos, del orden de solo 30% del PIB; no existen signos manifiestos de sobreendeudamiento, ni de las empresas ni de los hogares, ni burbujas en los precios de los activos, así aquellos de la vivienda estén aumentando 6% por encima de la inflación, precisó María Mercedes Cuellar.

Respecto de la tasa de usura se destacó que a pesar de que la liberación ha sido gradual ya existen claras evidencias de que el crédito, en particular el microcrédito, tal como lo anticipó la banca, viene reaccionando de forma positiva, registrando entre septiembre de 2010 y abril de 2011 un incremento de 24.6%, que, en términos anualizados, sería superior al 42%.

Asobancaria, espera que estos resultados contribuyan a que el país adquiera conciencia de que el peor enemigo del crédito y del acceso de las poblaciones más vulnerables al sistema financiero son los controles a las tasas de interés.

En cuanto al comportamiento del sector de la construcción y la financiación de vivienda, se destacó el gran papel que en su positivo comportamiento ha jugado el subsidio a la tasa de interés para los créditos hipotecarios. De acuerdo con Asobancaria, este subsidio ha permitido hasta el momento que más de 110 mil familias de menores ingresos logren el cierre financiero y la adquisición de su vivienda.

Mayores incentivos al uso del sistema financiero
Al evaluar el papel de la Banca como herramienta fundamental para la formalización tributaria se resaltó que la industria considera que la utilización de la inclusión financiera, con propósitos fiscales, debe estar acompañada de normas que incluyan incentivos que induzcan la mayor utilización del sistema financiero y no todo lo contrario. “El exagerado uso del efectivo en el país es solo ejemplo de ello; como lo es también la reticencia del comercio a recibir tarjetas de pago, por estar esta facturación sujeta a la retención en la fuente y al pago del ICA, situación que no se presenta en el caso del pago en efectivo. De ahí que se requiera, para el logro de una política exitosa, de una parte, ausencia de discriminación tributaria en contra del uso del sistema financiero y, de otra, niveles razonables de tributación”, resaltó la presidenta de Asobancaria durante el discurso de clausura del evento más importante del Sector Bancario en Colombia.

De otra parte, la Asociación insistió en que es lamentable el hecho de que en la reforma tributaria del año pasado no se hubiese eliminado el Gravamen a los Movimientos Financieros. “La reforma dilató su eliminación hasta el 2018 y, en el entretanto, con el argumento de que era preciso taponar la elusión del gravamen, aumentó su cobertura, de suerte que hoy el GMF explica buena parte del incremento en el recaudo originado en la reforma.

La banca compartió la idea de que era conveniente evitar la elusión del gravamen, pero en el entendido de que el mayor recaudo efectivo se traduciría en una menor tasa, como en su oportunidad lo plantearon las autoridades. “Lamentablemente eso no ocurrió”, enfatizó María Mercedes Cuéllar.

Al cierre de su discurso, la líder gremial señaló que trabajar en conjunto permitirá en algún tiempo darle a Colombia un parte de éxito en el logro de la política propuesta por el gobierno. “De una parte, una elevada inclusión financiera, política que internacionalmente se ha comprobado que contribuye de manera positiva a la erradicación de la pobreza y al mayor crecimiento; y de otra, una base más amplia de recaudo fiscal, que probablemente estará redundando en la reducción de las tasas impositivas, para devolverle competitividad internacional al país” señaló la presidenta de Asobancaria, quien concluyó diciendo: “Ambas políticas se constituyen en las mayores aliadas de la tan ambicionada estabilidad fiscal que hasta las economías industrializadas tanto añoran”.