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Agilidad en los trámites para empresas de Bogotá

La operación de las empresas en la capital del país puede ser ahora más ágil de acuerdo con los resultados del proyecto liderado por la Cámara de Comercio de Bogotá, que contó con la asistencia técnica de la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial.

31 de octubre de 2007

Latinoamérica es una de las regiones del mundo en donde la burocracia en las ciudades lleva a los empresarios a la informalidad. Por esta razón, la Corporación Financiera Internacional (IFC) del Banco Mundial diseñó un programa de asistencia técnica para acompañar a las administraciones locales en la gestión de un programa para reducir los trámites.

La aplicación de este programa concluyó la semana pasada en Bogotá y como resultado del trabajo de año y cuatro meses, con la participación de 600 funcionarios públicos y un costo de US350.000, cerca de $700 millones, es de esperarse que ahora, la expedición de certificados de inspección que antes le tomaban a un empresario entre tres y cinco años, se realicen en dos semanas, que los trámites que tomaban 56 días, se realicen hoy en 15, y que se reduzca el costo de transacción estimado para el empresario en 75%.

La Corporación está trabajando en este momento en 52 ciudades del mundo, como Sao Paolo, Quito, Lima, Tegucigalpa, Distrito Federal de México, entre otras, y próximamente en Argentina. Según Kristtian Rada, Gerente del Área de Mejora del Clima de Negocios para América Latina y el Caribe de la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, se espera que en un año aumente en un 30 % el número de empresas que ingresen a al formalidad en Bogotá.

Es de esperarse también, que estos cambios mejoren el clima de negocios en la ciudad, es decir el entorno al cual se enfrentan los empresarios desde que abren una empresa. Según Rada, “mientras en otras regiones como Asia, Europa del Este, están mejorando su clima de negocios, en Latinoamérica todavía falta mucho por avanzar”.

La reforma que comenzó a regir la semana pasada en Bogotá, crea una dirección para coordinar y supervisar el trabajo de los diferentes inspectores, de tal manera que el empresario se relacione con una única voz.

Para ello fue necesario capacitar a cerca de 600 funcionarios del distrito y concienciarlos sobre la importancia de su trabajo para la creación de empresas. Es así como las diferentes secretarías y entidades de inspección tendrán una sola voz y el empresario, entonces, sabrá realmente qué debe hacer.

El proyecto también creó un sistema con el cual se da prioridad a las empresas de mayor riesgo a la hora de realizar la inspección. Así, las industrias, las discotecas tienen prioridad sobre los restaurantes que son catalogados como de riesgo medio y estos, a su vez, tendrán prioridad sobre una librería, por ejemplo.

De esta manera, los inspectores atenderán primero las empresas y establecimientos comerciales que puedan presentar un mayor riesgo para la población.

El proyecto también incluyó la digitalización del proceso. Muchas labores se realizaban en papel, con máquinas de escribir o sencillamente con palabras.

Este modelo se puede replicar en otras ciudades siempre y cuando, sostiene Rada, exista la voluntad política para hacer los cambios.

La reducción de trámites reduce también las posibilidades de corrupción, a la vez que fomenta la formalidad. Este mismo proyecto aplicado en Lima mostró que antes de realizarlo se registraban 1.500 empresas por año, y después de la mejora regulatoria se registraron 7.800 empresas. En tiempos, los resultados también fueron notorios. Mientras en Lima los trámites tardaban 160 días y este indicador se redujo a tres días. En Quito, el trámite que tardaba 92 días, ahora se hace en 5 días. En Tegucigalpa, lo que tardaba 35 días, se redujo a un día.

Rada sostiene que este tipo de reformas no deben ser de un gobierno sino de la ciudad. En el caso de Bogotá, la Cámara de Comercio de la ciudad y Confecámaras participaron en el proyecto y lo lideraron. Ya el alcalde Luis Eduardo Garzón expidió el decreto, lo único que falta es hacerlo cumplir.