Home

Empresas

Artículo

Deportes

Adiós al individualismo

Todos hemos sido tachados de individualistas en algún momento de nuestras vidas, egocéntricos a veces e incluso se formula como una acusación el hecho de ser una persona alejada de la colectividad. Los deportistas, por supuesto, no somos la excepción. Opinión de Will Vargas. *

16 de abril de 2011

Esta situación se presenta en algunos casos específicos como el de los triatletas y maratonistas pues nos alejamos del mundo entero para sumirnos en nuestros pensamientos, simplemente dando una brazada tras otra, un pedalazo al compás del siguiente o un paso que precede miles antes de terminar.

Es cierto, somos individualistas, y de hecho una razón para elegir el deporte de nuestro diario vivir, es que nuestros resultados dependan única y exclusivamente de nosotros mismos, de nadie más. Jamás pensamos en un error del defensa o en el gusto subjetivo de un juez, nuestro tiempo habla por sí solo y, aunque hay algunos a los que les encanta culpar hasta al biorritmo por sus malos resultados, la mayoría de nosotros hablamos con nuestros tiempos y quienes saben del tema saben que el cronómetro no miente.

Hay puntos intermedios sin llegar nunca a despedir totalmente el gusto por la individualidad, el ciclismo de ruta, por ejemplo, se queda en el limbo pues lo que la gente ajena a esta maravillosa disciplina desconoce, es que sin equipo no hay camiseta de líder, sin gregarios no hay cómo. Los necesitó Armstrong y los necesitará quien quiera romper sus records. El embalador necesita al equipo que lo deje a pocos metros de la meta para ganar la etapa y el escalador a sus gregarios que desgastan o frenan a sus oponentes. No hay ciclismo de ruta sin equipo.

Hablo de situaciones normales y comunes, algunos dirán que alguna vez vieron aquél que lo logró solo o que si no recuerdo la vez que el otro no necesitó a nadie. Puede ser, pero no es una situación común.

Yéndonos al otro extremo, hablando de deportes de conjunto como el fútbol, tenemos también que hablar del gusto y la necesidad del individualismo. ¿O quién no ha oído el típico comentario? “El equipo ganó gracias a una individualidad” o comentarios similares. Y es que en los deportes de equipo puede primar más el individualismo que en otras situaciones, pues destacarse es más difícil y a veces no es tan divertido ser una pieza más. Simplemente para que todo funcione, cada persona debe ser parte de un engranaje que no puede fallar.

Entonces deben buscar la forma de hacerse notar para no ser simplemente un número y muchas veces esa forma no es siendo el mejor. Por fuera y por dentro de la cancha buscan su estilo para destacarse, buscan su individualidad a toda costa.

Ni el individualismo es totalmente maravilloso pues el aprendizaje del trabajo colectivo se hace necesario en el desarrollo de una sociedad, ni la dependencia del equipo es lo ideal pues a veces la naturaleza del ser humano nos recuerda la necesidad de ser autosuficientes sin depender de nadie.

Ahora bien, ¿A qué se debe que un deportista de vieja data y amante de las labores individuales como yo, y con tanta prevención al trabajo de equipo reflexione al respecto? Porque me cansé de correr simplemente por mí y para mí. Porque después de 20 años de deporte profesional buscando mi propia satisfacción he decidido correr en equipo y para alguien más. No quiero que mi esfuerzo se quede en el cronometro y en las fotos, ni en las anécdotas y corrillos deportivos.

Quiero que las madrugadas, el sudor, el dolor y la prueba de mis límites sirvan para algo más que para alimentar mi ego similar al de cualquier ser humano. Mi equipo se llama la Fundación Proniño y está conformado por cerca de 23.000 niños de toda Colombia que deben dejar de trabajar para ponerse a disfrutar de la mejor etapa de la vida, la niñez del colegio, los amigos y el juego divertido y lúdico. El próximo 7 de mayo en el Ironman de Utah nadaré 3.8k, montaré en bicicleta 180k y correré una maratón completa de 42k, no sólo con esos niños llevándolos en mi uniforme los cuales se ganarán mi esfuerzo y dedicación, sino con todo aquél que decida acompañarme entrando en la página www.yodigoaquiestoy.com

Vamos a dejar el individualismo visto como aislamiento y egoísmo, para convertirlo en un hermosos trabajo colectivo que le enseñe a los menores el amor por la disciplina intelectual a través del estudio y física a través del deporte.

Dependo de ustedes porque sencillamente solo, no puedo.

* Master Trainer Goodwill Runners
Entrenador Nivel I certificado por la PATCO (Panamerican Triathlon Confederation), Master Trainer Nivel III graduado del Institute of Fitness en Brisbane (Australia) y coach certificado por la USAT (Federación de triatlón de los Estados Unidos). Posee más de veinte (20) años de experiencia como deportista profesional, además de amplios conocimientos del sistema deportivo nacional e internacional.Tengo una respuesta que daría cualquier persona que se haya jugado su alma en una cancha, en un campo o en una pista. El deporte es cosa seria. En más de 20 años no he conocido una actividad más exigente, que tenga objetivos más concretos y que requiera de más preparación que el deporte