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Abril, mal mes para la producción y las ventas

Entre enero y abril de este año, las ventas del comercio minorista cayeron 5,4% frente al mismo período del año pasado y la producción manufacturera 9,3%. La caída más fuerte está en producción y ventas de automóviles.

19 de junio de 2009

Entre enero y abril de este año, las ventas del comercio minorista cayeron 5,4% frente al mismo período del año pasado y la producción manufacturera 9,3%. Así lo informó el Dane en un comunicado de prensa.

En los primeros cuatro meses del año, once de los dieciseis grupos de mercancías que sigue el Dane en ventas al por menor, presentaron variaciones negativas.

La mayor caída en ventas se presentó en vehículos automotores y motocicletas, con un 24,0%. Le siguieron en su orden, lubricantes para vehículos (-7,0%) y utensilios de uso doméstico (-5,6 %).

De otro lado, los grupos de mercancías que presentaron variaciones positivas fueron los computadores y electrodomésticos que tuvieron un crecimiento real muy notable de 13,6%, el calzado, artículos de cuero (11,9%) y los productos de aseo personal y cosméticos (2,4%).

En la industria
Por su parte, el resultado negativo en la industria manufacturera se produjo por una tremenda disminución en la producción de vehículos automotores, que bajó 47%. Naturalmente la baja en producción responde a la caída en las ventas del comercio.

También acompañaron a este sector en su descenso, el vestuario, que redujo en más de una cuarta parte su producción (-26,7%) en este período. La caída en este renglón sigue estando muy afectado por las ventas de exportación, en particular a Estados Unidos.

La fabricación de productos de molinería cayó 15,4%, la de sustancias químicas básicas 13,7% y la de industrias básicas de hierro y acero 13,8%.

La baja en las actividades anteriores le restaron 5 puntos porcentuales a la variación total del sector fabril, informó el Dane.

Los dos sectores juntos
Cuando se miran las estadísticas de ventas del comercio y de la producción industrial juntas, se encuentra rápidamente que la caída de las dos no comenzó con la crisis internacional. Los dos índices venían desacelerando su crecimiento desde el inicio de 2007.

Definitivamente se volvieron negativas con la aparición de la crisis mundial, pero su debilitamiento era un asunto anterior. Eso hace pensar que las empresas deberían mirar con más detenimiento sus condiciones competitivas y aprovechar el apretón global para tratar de mejorarlas. Con eso no solo aguantarían mejor el mal paso económico actual, sino que aprovecharían mejor períodos de bonanza como los de 2007.

De otra parte se encuentra que la baja en la producción industrial es mayor que la de las ventas locales, lo cual permite ver el gran efecto que tuvo la baja en las exportaciones sobre la producción industrial del país.