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ANALISIS

A la espera de nuevos máximos

Ricardo Durán, columnista de Dinero.com, analiza los vaivenes de los mercados durante la última semana y las ganancias que se esperan para los próximos días.

1 de diciembre de 2005

Tal como estaba previsto la semana fue muy volátil, llena de señales mixtas. Los treasuries americanos se comportaron como un yoyo, al vaivén de los excelentes datos que dio la economía de Estados Unidos: PIB imparable, alta generación de empleo y recuperación de la confianza del consumidor en medio de signos deflacionarios. El mayor ímpetu de la economía dio para que los agentes vendieran treasuries con el consecuente aumento de la tasa de interés, al paso que los signos deflacionarios provocaron subsecuentes reducciones en las tasas.

En el ámbito local, el dato de inflación de noviembre sorprendentemente bajo tanto en el dato total como en la inflación sin alimentos, fue la buena noticia de la semana pues refuerza la credibilidad de la meta de inflación para este y el próximo año. Sin embargo, la menor inflación no se materializó en una reducción de las tasas de interés de los TES, debido a que en este momento el mercado está a la expectativa de lo que decida el G-7 en relación con la mayor flexibilización del yuan chino a discutirse este fin de semana.

Si China permite una mayor revaluación de su tasa de cambio, en breve comenzará a reducirse en déficit comercial de Estados Unidos, que es el tumor que en la última época ha impedido que el dólar americano se fortalezca en línea con sus excelentes fundamentos económicos. Si se da la señal de una corrección del desequilibrio comercial americano, los agentes venderán una parte de sus tenencias de treasuries por la mejoría estructural que ello implicaría, al paso que más de un banco central también liquidaría parcialmente dichas tenencias por la devaluación de corto plazo que sufriría la moneda americana.

Ý si los portafolios globales van a disminuir la exposición en treasuries es muy probable que el consecuente aumento de las tasas de interés genere mayores tasas de negociación en los TES colombianos. Por esta razón, la caída de la inflación colombiana no se sintió y por el contrario, de nuevo el mercado le dio mayor peso a los desarrollos de la economía internacional que a las cifras colombianas a la hora de tasar el precio de los activos locales. Como dirían los economistas, los acontecimientos de la semana pasada sirvieron para constatar una vez más que los precios de nuestros activos se volvieron exógenos (determinados por fuera de las fuerzas del mercado local).

Lo que puede pasar esta semana:

Sin duda alguna, el valor del portafolio colombiano esta semana va a depender de las decisiones que adopte el G-7 en su reunión del fin de semana y por lo tanto los niveles de incertidumbre son elevados. Pero al juzgar por la reacción del mercado de TES el viernes (en contravía con la trayectoria de la inflación), la apuesta implícita de los agentes apunta hacia un aumento de las tasas de interés en Estados Unidos que marcaría un período de desvalorización de los títulos de deuda pública interna y externa.

Esta señal se reforzaría si en el transcurso de la semana, tal como sucedió el viernes, el dólar americano gana valor contra las monedas duras del orbe. En este escenario de tasas de interés crecientes en Estados Unidos (las de la deuda y las del banco central) y de dólar fortalecido a escala global, se estaría generando el caldo de cultivo para una salida de capitales de los países emergentes hacia las naciones industrializadas, máxime si se tiene en cuenta que Europa subió los tipos de interés la semana pasada por primera vez desde junio de 2003.) Aunque en algunas oportunidades hemos visto un escenario semejante que a la postre no ha revertido los flujos de capitales, nunca dejaremos de hacer sonar estas alarmas.

Adicionalmente, no debe perderse de vista que esta semana se publicarán dos datos importantes de Estados Unidos: los pedidos de fábrica y el índice de confianza de la Universidad de Michigan, los dos con lecturas favorables. De esta manera, los datos cierren el círculo virtuoso de los últimos días, con una posible fuerza vendedora extra de treasuries (aumentos en las tasas de interés). Sin embargo, este lunes se inaugura la semana con la OPA de Bavaria, que no es nada más y nada menos que el negocio del año en Colombia. Ya con el flujo de caja disponible a partir del 7 de diciembre, es muy posible que las acciones colombianas tengan otro choque corto de valorización y que por lo tanto el IGBC marque nuevos máximos históricos. En conclusión la foto semanal promete grandes contrastes entre la renta variable y la renta fija colombiana con un claro ganador que de nuevo va a ser el IGBC.