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ORGANIZACIONES

¿Por qué una cultura gratificante es clave para retener el talento?

Las organizaciones del futuro se enfrentan a retos en diversas áreas y uno de los más importantes consiste en generar una dinámica interna que permita atraer, motivar y retener al mejor talento.

11 de febrero de 2019

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Las hoy denominadas empresas inteligentes cuentan con herramientas tecnológicas que permiten realizar una segmentación y organización de los públicos internos para facilitar el control, seguimiento y medición de los procesos de recursos humanos.

Gracias a la inversión en este tipo de soluciones, se está generando una cultura corporativa de reconocimiento por desempeño, lo que permite calibrar de manera adecuada el rendimiento de los colaboradores con base en la evaluación del cumplimiento de objetivos, así como del desempeño en general.

A partir de información más precisa y teniendo en cuenta unos criterios equilibrados de medición, se puede definir una escala real de remuneración salarial y otro tipo de reconocimientos económicos y no monetarios que promueven un mejor clima organizacional, lo que se traduce en mejores resultados.

Es clave retar el propio liderazgo y poner el rendimiento del empleado en el centro de la estrategia de negocio. Darles a los miembros del equipo la dirección, feedback y reconocimiento que necesitan para tener éxito, mientras se evalúa con exactitud el rendimiento para mejorar los resultados futuros.

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Así, además de enfocar esfuerzos en programas de beneficios emocionales tales como la flexibilidad horaria, el teletrabajo, los permisos educativos, licencias de maternidad extendidas, entre otros; las capacitaciones y entrenamientos del talento humano ofrecen un crecimiento profesional a los colaboradores e incentiva un ambiente laboral de sana competencia y constante motivación.

Llevar a cabo todas estas estrategias y consolidar equipos capacitados y competitivos, a partir del liderazgo y la organización, depende cien por ciento de las directivas. Los líderes son quienes deben acompañar estos procesos, orientar a su personal y motivarlos para promover un ambiente sano y positivo de trabajo mientras incentivan una revolución humana en materia de cultura organizacional.

De esta forma queda claro que, tal como lo menciona IDC en un estudio desarrollado en colaboración con SAP, las personas siguen siendo consideradas como el mayor activo de una empresa y, en ese contexto la "guerra por el talento" cobra sentido, y es ahí donde la tecnología ejerce un papel relevante; pues les permite a las empresas ser más hábiles al momento de atraer el mejor talento.

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