Alrededor de 20% de los negocios migrarán hacia la nube híbrida. | Foto: iStock

SOLUCIONES

Las tres nubes para su empresa

Los especialistas en soluciones de software señalan que cada vez más empresas usan la nube híbrida. Para explicar de qué se trata, le mostramos los tres tipos de nube disponibles actualmente y sus ventajas.

14 de noviembre de 2019

Han pasado muchas cosas desde que nacieron las nubes informáticas para prescindir de los recursos de computación local y buscar apoyo en la capacidad de almacenamiento y procesamiento de internet. Una, que muchas empresas migraron a estas soluciones, y otra, que las opciones para las empresas se ampliaron. Hoy existen tres tipos de nube que sirven para facilitar las cosas, de acuerdo con las necesidades empresariales.

Latinoamérica es una de las regiones que más rápido adopta servicios de multicloud y nube híbrida para guardar información, según un estudio de Synnex. El trabajo mostró que esta adopción para 2013 habrá crecido 29,6%. Según el informe, la nube híbrida se encuentra dentro de las cinco tendencias que impactarán a las empresas, pues 20% de los negocios migrarán hacia ella. Son buenas noticias porque esto indica que las empresas colombianas se están modernizando y buscando modelos más eficientes. ¿Cuáles son los tipos de nube más apetecidos? ¿Cuáles las ventajas? ¿Cómo se pueden beneficiar las compañías no solo innovando sino mejorando sus procesos? Aquí le contamos.

Nube privada / Nube hibrida / Nube pública

1. La nube pública.

Es la forma más común de guardar datos y consiste en alquilar el servicio de servidores y almacenamiento mediante un proveedor que los administra. En la pública el proveedor ofrece capacidad de cómputo y almacenamiento a varias organizaciones en el mismo servidor, lo que quiere decir que estas comparten el mismo hardware, almacenamiento y dispositivos de red. Según Mauricio Gómez, director de cloud de Westcon Comstor Latinoamérica, los proveedores más conocidos de nube pública son gigantes como Google, Microsoft y Amazon. A manera de ejemplo, Gómez señala que es como si existiera un edificio que renta oficinas. “La nube pública consiste en poner 20 empresas en un solo piso”.

Las ventajas: menor costo, porque hay ahorro en la compra de hardware o software y solo se paga por el servicio que usa. El mantenimiento corre por cuenta del proveedor y hay escalabilidad casi ilimitada porque los proveedores son empresas innovadoras.

2. La nube privada.

Una nube privada está compuesta por recursos informáticos que una empresa utiliza exclusivamente. En el ejemplo del edificio sería un piso que se alquila solo a una compañía, con ascensor directo y sin que nadie más pueda tener acceso a ese espacio. “No se comparte el hardware”, dice Gómez. La nube privada puede ubicarse físicamente en la organización o puede ser un servicio que brinde una compañía local. En cualquier caso, hay garantía de que los servicios y la infraestructura siempre se mantienen en una red privada, y el hardware y software se dedican únicamente a una organización. Así, la nube privada permite personalizar sus recursos para cumplir requisitos específicos.

Ventajas: tiene más seguridad porque los recursos no se comparten, así como flexibilidad, porque se puede personalizar de acuerdo a las necesidades de esa empresa. “A veces la privada tiene mejor desempeño y no expone tanto la información”, dice Gómez. “Es buena en aquellos casos en que la empresa tiene información que no puede salir del país”, explica.

3. La nube híbrida.

Suele definirse como lo mejor de ambos mundos porque combinan nubes privadas con nubes públicas, de modo que las organizaciones obtienen las ventajas de ambas. En una nube híbrida, los datos y las aplicaciones pueden moverse entre nubes privadas y públicas para obtener más flexibilidad y opciones de implementación. Aunque muchos ya tengan inversiones con nube privada, dice Gómez, es posible que necesiten una pública para desarrollar un proyecto de innovación sofisticado que requiera conocer a los compradores en tiempo real. “Con la nube pública saco el proyecto en un mes, mientras que en la privada me tomaría un año”. Ventajas: puede mantener ciertos recursos en forma confidencial. En ese sentido, es una solución más flexible, pues aprovecha lo mejor de ambas. Además de esto, puede ser muy rentable.