Felipe Palacios. | Foto: Cortesía

ANÁLISIS

La equidad de género hace la diferencia en las empresas

La equidad e inclusión no debe pensarse como un tema coyuntural o de interés de unos cuantos, es una iniciativa que debe ser continua y un esfuerzo de toda una sociedad.

Felipe Palacios
4 de octubre de 2020

En Colombia las mujeres han construido un camino acompañado de sueños a lo largo de la historia, muchas de ellas han logrado ser mujeres ejecutivas, mamás, directoras, profesoras, ingenieras y lo más importante multifacéticas.  Cada una ha alcanzado las metas que se proponen al desempeñar un rol de gran importancia como motor indispensable en la sociedad moderna y actual, pese a ello, aún hay más por lograr en términos de oportunidades y equidad para ellas.

Cuando éramos pequeños cada uno de nosotros tenía un sueño, el de algunos era ser policía, piloto, bombero, bailarina o actriz. Estos ideales se van transformando a medida que vamos creciendo y nuestras metas evolucionan en verdaderas acciones como lo es conseguir nuestro primer trabajo, ascenso o felicitación de nuestros jefes o co-equiperos. Nuestro trabajo se convierte en un pilar fundamental en nuestras vidas, ya que ocupamos más de la mitad del tiempo en este lugar, por esto todos debemos sentirnos cómodos, a gusto y felices sin ningún tipo de discriminación o brecha.

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Sin duda, las problemáticas como brechas salariales, discriminación o exclusión no deberían ser parte de nuestro vocabulario, por el contrario, es indispensable incentivar cada vez más una cultura de equidad no solo por el derecho y capacidad que tiene la mujer, sino por el aporte que a las organizaciones modernas le otorgan en términos de cultura, desarrollo profesional y metodologías y gestión organizacional.

De acuerdo con una investigación de 2018 realizada por LeanIn.Org y McKinsey, Women in the Workplace 2018 las compañías manifiestan estar fuertemente comprometidas con la diversidad de género pero ese compromiso no se ha traducido en avances significativos, dado que la proporción de mujeres en cada nivel jerárquico en América Latina prácticamente no ha cambiado, lo que ha generado un nivel de estancamiento. Así mismo, un estudio de 2015 de la organización británica ActionAid, muestra que cerrar la brecha de la participación de la mujer en la fuerza laboral, en países de Latinoamérica, podría incrementar el PIB hasta en un 53%.

Los distintos escenarios, nacionales e internacionales, nos están obligando a mirar a otros horizontes y a apostarle al empoderamiento y liderazgo de la mujer desde instancias más representativas, en las que se entienda como indispensable, para propiciar el desarrollo y la innovación, el rol y la participación de la mujer en ámbitos más relevantes y sobresalientes.

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Este tipo de modelos también se están replicando alrededor del mundo, según ONU Mujeres en junio de 2019, 11 mujeres eran Jefas de Estado y 12 eran Jefas de Gobierno, como es el caso de Jacinda Ardern, actual presidenta de Nueva Zelanda quien ha desempeñado un rol excepcional en su país o Angela Merkel canciller alemana conocida por sus decisiones en pro de la Unión Europea y el bienestar de los ciudadanos.

Es así, como el proceso de identificación de talentos y sucesión de las compañías ha fortalecido la presencia de mujeres en cargos de primer y segundo nivel. Por ello, iniciativas como Great Place to Work Mujeres y el movimiento Mpodera, fortalecen el liderazgo de las mujeres al promover la disminución de brechas de género en el país, y al empoderarlas para que abran las posibilidades y se rompan estereotipos.

La equidad e inclusión no debe pensarse como un tema coyuntural o de interés de unos cuantos, es una iniciativa que debe ser continua y un esfuerzo de toda una sociedad, por lo que mi llamado es a que todas las organizaciones ya sean privadas o públicas, integren y hagan parte de su ADN iniciativas de buenas prácticas en las que se privilegie la inclusión y diversidad en el ambiente laboral. Esto, sin duda, es un valor agregado que beneficia las organizaciones porque las hace más competitivas y sostenibles a lo largo del tiempo.

 Por: Felipe Palacios, Gerente General para AbbVie Colombia

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