TALENTO

El salario emocional es indispensable para atraer a los millenials y centennials

Debido a la nueva dinámica organizacional, muchas áreas dentro de las empresas se han modificado para motivar y retener los prometedores talentos, ya que según la consultora mundial Deloitte, el 43% de los jóvenes planea abandonar su trabajo en los próximos dos años.

26 de febrero de 2019

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Las empresas se enfrentan hoy a un mundo organizacional cada vez más complejo debido al desafío de la convivencia intergeneracional que se da con la llegada de una fuerza laboral que cada vez toma más espacio en el ecosistema; los millennials y centennials. Estos grupos intrínsecamente diversos y complejos, han cambiado la dinámica de las áreas de recursos humanos y se estima que a 2020 representarán un poco más del 50% de la fuerza de trabajo mundial.

De allí parte la importancia de conocer y entender a estas dos generaciones que son profundamente diferentes a sus antecesoras. Los millennials por su parte, nacidos entre 1981 y 1996, de acuerdo con el Pew Research Center de Estados Unidos, son personas innovadoras y autosuficientes que priorizan sus asuntos personales: bienestar, intelecto, ideas, valores, sentimientos y deseos, mientras los centennials (nacidos entre 1997 a la fecha) son nativos digitales y mucho más pragmáticos.

Los jóvenes buscan empresas que les permitan sentirse libres porque de esta manera consideran que pueden desempeñarse mejor, aportar a la organización y perder el miedo al rechazo. Así lo ratifica el estudio “El impacto de los millennials para el departamento de Recursos Humanos” desarrollado por IDC en colaboración con SAP, en el que se evidencia que la gestión de la carrera profesional por parte del empleador es un factor clave y diferenciador que motiva a esta generación conocida, entre otras cosas,  por su impaciencia cuando se trata de los ascensos dentro de las organizaciones.

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Además, entre las preferencias de estas generaciones, se encuentran la flexibilidad de horarios, el teletrabajo y las oportunidades de crecimiento, lo que genera mayor compromiso con sus obligaciones. Si bien los millennials buscan una cultura que no sea tan rígida, debido al nivel de endeudamiento que han adquirido, se empiezan a inclinar por una mayor estabilidad.

Los centennials, por su parte, están iniciando su vida profesional para lo cual les llama la atención una empresa con buena reputación, que los valores sean afines con los suyos y les gusta tener contacto directo con altos directivos.

Por todas estas razones, se evidencia una tendencia empresarial de crear robustos programas de incentivos no monetarios que tienen como propósito aportar al bienestar de los empleados, lo que está directamente relacionado con el aumento del nivel de compromiso, satisfacción y eficiencia de las actividades desarrolladas por los empleados.

Dada la nueva dinámica organizacional, muchas áreas dentro de las empresas se han modificado para motivar y retener los prometedores talentos, dado que según cifras de la consultora mundial Deloitte, el 43% de los jóvenes planea abandonar su trabajo en los próximos dos años. Y si bien, esta es una de las características comportamental de este público, la alta rotación genera pérdidas económicas y de tiempo, además de pérdida de información, una sobrecarga a los equipos y un malestar en el clima laboral.

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