| Foto: iStock

EN LA OFICINA

El 'parcero' del jefe

Aunque unos recomiendan no ser amigo de su superior, otros opinan que esta relación puede funcionar al mantener ciertos límites.

1 de septiembre de 2019

La lógica parece indicar que ser amigo del jefe trae beneficios, como un tratamiento preferencial en la oficina. Pero un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Chicago encontró una situación en la que esa amistad puede resultar perjudicial.

El trabajo, presentado en Journal of Experimental Social Psychology, demostró que el jefe no suele favorecer a sus amigos, por ejemplo, a la hora de una bonificación, por temor a parecer injusto o sesgado. El estudio abarcó una muestra de 1.200 participantes y, según concluyeron los expertos, los amigos del jefe reciben 25% menos en recompensas que los demás. En cambio, cuando no se trata de recursos de la empresa sino, por ejemplo, de boletas para un espectáculo, los mejores amigos de la oficina sí salen favorecidos. Esto hace pensar que ser amigo del jefe es una ciencia y hay que saber entender los límites. Algunos expertos explicaron cinco puntos sobre cómo llevar una relación estrecha con el jefe sin perjudiar su trayectoria profesional.

1 Las reglas claras: la situación más difícil llega cuando uno de dos compañeros recibe un ascenso y se vuelve jefe del otro. En este caso los expertos recomiendan al subalterno dirigirse al nuevo jefe para decirle que tiene claro su rol y que entiende que la naturaleza de la relación cambió, aunque podrán seguir de amigos.

2 No acepte tratamiento preferencial: si la amistad es muy evidente, el subalterno pierde credibilidad y respeto. Así es más complicado el trabajo en equipo, porque los demás pueden pensar que está ahí solo por eso o que es un infiltrado del jefe.

3 Si salen a comer, compórtese: salir con el jefe a comer puede ser una oportunidad para desestresarse, darse a conocer y tratarlo en un ambiente menos formal. Pero, si lo hace, los expertos recomiendan no exagerar con las copas para evitar comentarios y comportamientos fuera de lugar.

4No comparta demasiado: Aunque sea muy cercano a su jefe, no es necesario que le cuente mucho de su vida personal. No es apropiado hablarles de sus relaciones sentimentales o de sus problemas de salud. Tampoco comentar con ellos sobre cambios de carrera ni quejarse del trabajo.

5 Contacto físico moderado: ser muy cariñoso no es apropiado en la oficina y menos con el jefe. Los expertos aconsejan evitar el contacto físico. Es mejor que lo perciban como seco que como muy afectuoso con el jefe.