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PRODUCTIVIDAD

Un camino para destruir las "reuniones inútiles"

Reportes indican que los avances de la videocolaboración tienen impacto en la productividad y en la optimización de la toma de decisiones.

5 de diciembre de 2018

Hoy en día se han normalizado términos como teletrabajo y telemedicina en entornos donde cada vez más son las posibilidades para optimizar el tiempo, para crear conexiones que antes eran imposibles y para transformar de manera definitiva lo que el mundo conoce como encuentro entre unas personas y otras.

El hecho de que personas con cualquier dispositivo móvil que tenga cámara pueda conectarse con otras por medio de videollamadas en tiempo real en aplicaciones tan masivas como Whatsapp y Facetime, es apenas un indicio de lo que la videocolaboración es capaz de hacer en entornos corporativos y en sectores como la salud.

Hacia el 2025, según proyecciones de la GSMA, en el mundo habrá 1.300 millones de conexiones 5G, con redes que darán acceso a altas velocidades que definitivamente le darán un vuelco a la manera como las personas interactúan. Esta tecnología permitirá que los usuarios puedan hacer transmisiones interactivas en vivo, proyectar hologramas desde los dispositivos o incluso, sentir texturas exactas que están al otro lado de la pantalla.

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Un estudio de mercado desarrollado por la consultora Frost & Sullivan determinó que el 61% de los negocios está implementando videoconferencias en la nube y el 26% planea hacelo en los próximos dos años.

El reporte indica que los trabajadores están buscando conversaciones más atractivas, en donde puedan compartir contenido sin problemas y comunicarse a través de múltiples dispositivos. Por eso, las videoconferencias se han venido posicionando en la estructura de las reuniones.

De acuerdo con el documento, estos sistemas ofrecen una experiencia de conexión que se traduce en mejoras de productividad de hasta el 83%, así como impactos positivos en la toma de decisiones que alcanzan el 86%. Además, se ha comprobado que ayuda a potenciar la innovación de productos y mejorar la experiencia del cliente en un 79%.

"Las reuniones son, entonces, cada vez más inteligentes e intuitivas, razón por la que en la actualidad empresas de todos los tamaños y tipos, así como muchos trabajadores independientes, utilizan tecnologías de videoconferencias gratuitas y pagas, siempre buscando mayor estabilidad, seguridad y calidad durante la comunicación", reseñó la investigación.

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Mónica Bravo, gerente regional de videocolaboración en Logitech, dedica sus días a promover esta tendencia y le contó a Dinero que en los países latinoamericanos se consume mucho video, por lo que ahí hay un ecosistema para fomentar estos nuevos estándares.

"Estamos en un momento del mercado en el que las compañías tienen desafíos, buscando ser más rápidas, moviendose, teniendo relaciones con otros países, esa necesidad es una oportunidad para nosotros colocar soluciones. Microsoft con su Skype for Business, Google con G Suite, Zoom y otras plataformas vienen creciendo. Se necesitan a la vez dispositivos que se adapten y que tengan la simplicidad de conexión. Al final del ejercicio eso es lo que busca", afirma Bravo.

Para esta ejecutiva que atiende varios países de Suramérica, centroamérica y el Caribe, es un error pensar que una "reunión inteligente" se logra con una cámara web o un teléfono. Bravo considera que el nuevo concepto es compartir video, audio y contenidos adicionales que fomenten interacciones. "La mayoría de salas de juntas no cuentan con las herramientas necesarias para hacer una videoconferencia de calidad", comenta.

Cree que son obsoletos los sistemas tradicionales que pueden llegar a tomar entre 6 y 8 minutos para hacer una videollamada cuando existen plataformas y herramientas que permiten hacerlo en segundos, por cualquier usuario y sin conocimientos técnicos.

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