EN LA OFICINA

Fatiga laboral, el otro efecto que deja la pandemia

Tras varios meses de trabajo en casa, algunos equipos empiezan a experimentar fatiga. Es hora de subir el ánimo y garantizar productividad.

29 de octubre de 2020

Liderar un equipo de trabajo en tiempos normales puede ser difícil. Pero, sin duda, resulta más desafiante en estos momentos, cuando han pasado varios meses desde que la pandemia envió a millones de trabajadores a sus casas. La distancia, la falta de comunicación oportuna, la complejidad para cumplir al tiempo las labores del hogar y las de la oficina, y hasta la fatiga que generan las reuniones virtuales y el exceso de trabajo, empiezan a pasarles una costosa factura a los trabajadores.

La buena noticia es que la productividad ha aumentado. La mala, que empieza a notarse el cansancio en los equipos de trabajo, que además deben cumplir con las tareas sin límites de horario.

Ante ese panorama, sentirse recargado con los asuntos de la oficina es apenas lógico. Lo bueno es que es posible revertir esa condición para tener más fuerza y energía en medio de las crisis. Las emociones son difíciles de entender para cualquiera, pero, gracias a la ciencia, hoy se sabe por qué nos abruman y qué cosas hacer para combatir la frustración y tristeza que dejan los malos momentos. Estas son algunas recomendaciones que los líderes pueden adoptar para mitigar la fatiga en sus equipos de trabajo.

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1. Fije rutinas de comunicación con su equipo. Nada genera más fatiga que sentirse incomunicado y sin rumbo. Definir métodos para que todo el grupo esté enterado de las metas, la evolución del trabajo y los resultados es clave para mantener el ánimo positivo.

2. Fije metas realistas y cumplibles para no desanimar. Nada genera más frustración que recibir instrucciones de alcanzar objetivos excesivamente ambiciosas o difíciles de cumplir. Tener clara la habilidad de cada integrante le ayudará a fijar metas.

3. Pruebe nuevos métodos para revisar resultados. La autonomía es una de las mayores cualidades del trabajo en casa, pero verificar logros y resultados es imperativo. Esto debe hacerlo con mucho tacto para evitar que los empleados sientan estrés adicional.

4. Promueva las pausas activas para recargar energía. El hecho de ahorrarse tiempos de desplazamiento ha llevado a muchos empleados a sobrecargarse en el trabajo. Nada más dañino para la generación de ideas. Por eso, estimule a su equipo a despejar la mente. Eso mejora la productividad.

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5. Haga un inventario de logros y avances. No solo el resultado del trabajo importa: también el proceso que llevó a que fuera exitoso o se convirtiera en un fracaso. Hacer estos inventarios con el equipo ayudará a mejorar el desempeño y le enseñarán cómo evitar errores del pasado. Muchas veces se aprende más de los fracasos que del éxito.