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TECNOLOGÍA

La revolución digital: por etapas e “internalizando” el talento

Atrás quedaron los tiempos en que la apuesta era por proyectos grandes, a largo plazo y trayendo el talento de fuera de las compañías a través de la tercerización.

25 de junio de 2020

Esas son dos tendencias que se pueden notar en el afán de las empresas por sacar adelante sus procesos de transformación digital.

Así lo ve Marcial González, managing director and partner de BCG en Colombia, una de las más importantes firmas de consultoría empresarial del mundo.

Según él, las grandes empresas, ante la gran incertidumbre que ha abierto la pandemia para los actores económicos, se han adaptado para sacarle el mayor provecho a sus procesos de inversión tecnológica.

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Lo primero evidente es que ya no se está pensando en proyectos de transformación de largo plazo y gran tamaño, sino dosificados. Y que están tratando de “internalizar” todo el talento necesario para sacarlos adelante.

“Las compañías exitosas abordan sus procesos de transformación tecnológica a través de tres lentes específicos: el primero posibilita ver cómo ellos pueden internalizar cierto talento que sea crítico y que les provea ventaja competitiva para el desarrollo de su negocio; el segundo, doblar esfuerzos en entrenamiento para potenciar capacidades de la gente interna, y el tercero permite detener aquellas tareas que no agregan valor”, comentó el experto en entrevista con Dinero

Insistió, además, en que muchas grandes compañías están haciendo todo lo posible porque los talentos estén en la propia empresa, especialmente aquellos que son expertos o logran adquirir experticia en inteligencia artificial, analítica, nube y ciberseguridad.

“Las compañías se volvieron muy pragmáticas: utilizan 10% de los recursos en la capacitación, a través de lecciones en aula; 20% en programas de mentoría, que se tratan de gente que les enseña a los que empiezan, y 70% de capacitación a través de entrenamiento en un proyecto específico. La meta es poner a estos talentos prometedores a desarrollar sus propias capacidades en el terreno”, explicó.

Lo otro que destaca González es que, por cuenta de la pandemia, el tiempo de las estrategias se está acotando bastante. “Antes, explicó, estos proyectos tenían un planteamiento de muy largo plazo: hasta 5 años. Pero han venido girando hacia otra estrategia: ir produciendo escenarios de ciclos iterativos de 6 u 8 meses, para evaluar resultados y corregir rumbos”.

Esto permite a una compañía avanzar en un objetivo poniendo todos los recursos disponibles, finalizar una etapa o meta específica, revisar y continuar desarrollándose.

En qué invertir

La tecnología hoy está aportando en tres frentes específicos. Primero, en mejorar la experiencia del cliente. Las inversiones en tecnología buscan ofrecer los servicios y productos de manera más rápida, con productos personalizados a la medida de cada uno de los clientes. “Esto tiene impacto en satisfacción del cliente, pues se siente representado, conocido por la compañía, y su satisfacción y su experiencia mejoran radicalmente”, comentó.

El segundo aspecto clave de la inversión en tecnología es el de lograr productividad: mejorar en marketing y en pricing y llegar, a través de los canales digitales, a nuevos segmentos que de otro modo son inalcanzables. “La tecnología te habilita el potencial de ingreso con nuevos modelos de negocios y potenciamiento, ampliación o alcance de tu producto actual”, comentó González.

Finalmente, es claro que la tecnología aporta en mayores eficiencias: lograr más con los mismos recursos.

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De acuerdo con el experto, para que las estrategias de inversión en tecnología tengan éxito deben permear todos los niveles de la compañía, desde la junta directiva hasta el último de los empleados. “La empresa grande, el líder del mercado, naturalmente tiene un foco fuerte de su estrategia en el tema digital. Eso es muy potente, con mucho convencimiento, y cuando se habla con los líderes de la firma hay convencimiento genuino de que la transformación digital es el futuro y que hay que sacarlo adelante”.

González comentó que, según una muestra escogida por BCG de varias compañías que han realizado procesos de cambio tecnológico, todas reportaron mejores índices. “Estas compañías han potenciado todo el tema digital y los beneficios en crecimiento de las ganancias de estas, en general, es casi dos veces el de las compañías donde el tema digital no está tan avanzado. Además, la valuación es 2,5 veces más que otras compañías que no se han desarrollado. Las compañías se han dado cuenta que esto produce un valor genuino en el tiempo y es parte de la realidad en el entorno de negocio. El tema de la covid ha venido a acelerar todo ese fenómeno”, comentó.