Estrategias para rechazar lo que no puede (o no quiere) hacer en el trabajo

"Todavía no, necesito tener un poco más de información". Otra alternativa es decir "estoy haciendo x, y, z", explicando claramente de qué se tratan esas otras tareas y entregando todos los detalles necesarios para que su respuesta negativa no parezca una excusa.

Ahora bien, si la solicitud viene de un jefe o una persona que tiene más poder que usted, le puede dar la oportunidad para que cambie sus prioridades, en vez de agregar una nueva tarea.

Al mismo tiempo, le da la oportunidad para que entienda mejor cómo está distribuyendo específicamente el uso de su tiempo para que quede claro que no está evitando la solicitud o no está usando su tiempo de manera improductiva.

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Hay personas que cuando reciben la solicitud reaccionan diciendo "hey, ese no es mi trabajo". Pero esa frase tiene varias connotaciones negativas que pueden generar un conflicto. El otro puede interpretar que le está diciendo "tú no eres mi jefe" o "no me puedes obligar a hacerlo".

Otra forma de enfrentar la situación es que explique que no está tan preparado como para responder de manera rápida a la solicitud.

Básicamente le está diciendo que usted no es un experto en la materia y que para llevar a cabo la misión tendrá que dedicar tiempo a estudiar cómo se hace.

Incluso puede responder algo como "gracias por la oportunidad. Si quieres que lo haga, no hay problema, pero primero tengo que aprender".

3-Facilitar el éxito de la otra persona

Para facilitar el éxito de la otra persona puede decir algo como "esto es lo que sí puedo hacer para colaborar en este asunto". O bien preguntarle ¿puedo ayudarte a encontrar a otra persona?

Si el requerimiento no es urgente, puede decir "podría ayudarte, pero en dos semanas". O si ve que en realidad no tendrá ninguna opción de hacer lo que le piden, puede decir "mira, no puedo hacer eso, pero sí podría ayudarte en esto otro".

Esa es otra manera de demostrar su profesionalismo, su deseo de ayudar.

4-Hacer un seguimiento

Busque a la persona y pregúntele, ¿cómo te fue?, ¿lograste resolver?, ¿encontraste a la persona adecuada?, "por favor recuerda que cuando necesites x, y, z, yo soy muy bueno haciendo eso".

La idea es hacer un seguimiento al caso para continuar construyendo una buena relación y reforzar la confianza, pese a que su respuesta fue negativa.

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