Caso Interbolsa

Caerá la acción de la justicia sobre socios de Interbolsa

Por presuntos delitos como estafa, operaciones fraudulentas y concierto para delinquir, los socios de Interbolsa tendrán que responder a la justicia.

30 de noviembre de 2012

Este viernes el abogado Jaime Granados presentó oficialmente una denuncia ante el fiscal general de la Nación, Eduardo Montealegre, contra los socios de Interbolsa Juan Carlos Ortiz, Tomás Jaramillo Botero y Víctor Maldonado por los presuntos delitos de estafa, abuso de confianza, operaciones no autorizadas con accionistas y asociados, manipulación fraudulenta de acciones y concierto para delinquir.

El representante jurídico del Premium Capital Appreciation Fund argumenta que sus clientes, 1.260 inversionistas, fueron engañados por los mencionados directivos de la firma comisionista porque, como accionistas de Interbolsa y a la vez del Fondo, habrían manipulado ilícitamente cerca de 174 millones de dólares.

Granados expone que aproximadamente 45 millones de dólares fueron utilizados en autopréstamos, cuyo destino aún se desconoce, y 38 millones de dólares terminaron invertidos en las operaciones relacionadas con acciones de Fabricato, las mismas que ocasionaron el descalabro de InterBolsa.

La denuncia señala a Botero, Ortiz y Maldonado como culpables en la participación y el direccionamiento de varias sociedades que integraron un andamiaje, que permitió captar dinero de inversionistas posteriormente agrupados en el Premium Capital Appreciation Fund.

También hace referencia a que los dineros de los clientes se recibían, "garantizándoles una falsa apariencia de seguridad, para posteriormente otorgarse créditos a través de interpuestas personas naturales y jurídicas para finalmente, apropiarse de los mismos".
 
De acuerdo a la demanda interpuesta, InterBolsa tenía contratos de corresponsalía con Premium Capital Global Portafolio Fund B. V., Premium Capital Investments Advisers Ltd. y Premium Capital Individual Portafolio Fund B. V., pero no con Premium Capital Appreciation Fund, es decir, a donde finalmente iban a parar los recursos captados de los inversionistas.

Por esa razón, el texto tambien explica que si bien el contrato de corresponsalía faculta al corresponsal a promocionar y adelantar labores de entrega y recepción de dinero, títulos y demás documentos complementarios, no es un vehículo a través del cual las sociedades comisionistas puedan realizar inversiones por cuenta propia o por cuenta de terceros en instrumentos financieros del exterior.

Tal y como lo reseñó la Revista Dinero, Tomás Jaramillo, es hijo del presidente de Interbolsa, Rodrigo Jaramillo, y socio de Juan Carlos Ortiz, con quien creó el Fondo Premium en la isla caribeña de Curazao y abrió agencias de corresponsalía para InterBolsa en Panamá y otros sitios que son considerados paraísos fiscales.

Ortiz, por su parte, es un hábil hombre de negocios que por lo general prefiere no estampar su firma en documentos que puedan comprometerlo, y quien puso las primeras piedras del Fondo Premium (las firmas Valores Incorporados y Rentafolio Bursátil).
 
De Maldonado puede señalarse, como lo señaló Semana, que fue uno de los socios que incidió en el crecimiento de InterBolsa a partir del 2000 tras capitalizarla. A él se le considera una especie de ‘rey Midas’ en el mundo de los negocios, con un portafolio diverso que va desde Foto Japón, la cadena de pizzerías Archie's y el Hotel Santa Clara, entre otras.
 
Maldonado, familia y asociados hoy son los dueños de InterBolsa con el 30% de participación. Ahora, tanto él como Jaramillo y Ortiz, deberán responderle a la Justicia por sus acciones, las mismas que ahora les significan su desplome en el mundo bursátil.