La última vez que la Fed anunció medidas de similar importancia, el 13 de septiembre, produjo una escalada del oro que lo llevó a sus máximos del año.

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¿Terminó escalada del oro tras 12 años de alzas?

¿Realmente está llegando a su fin la extraordinaria escalada del oro a medida que se aproxima lánguido al cierre de su doceavo año de alzas?

19 de diciembre de 2012

Ni el temor por el presupuesto estadounidense logró reactivar del todo el interés en la materia prima, a veces tratada como inversión de refugio en momentos de incertidumbre y que ha registrado alzas cada año desde el 2001.

La mayoría de los bancos aún mantienen sus pronósticos de que el oro alcanzará máximos históricos en el 2013, pero los factores que citan -tasas de interés muy bajas, temores de inflación- no han logrado impulsar los precios más allá del rango de operaciones del año anterior.

Al breve repunte de los precios en noviembre, en respuesta al último programa de estímulo monetario del banco central de Estados Unidos, le siguió poco después una ola de ventas. Al tiempo que las operaciones disminuyen por las fiestas de fin de año, el metal bajó casi un 5 por ciento frente a los precios de cuatro semanas, con lo que conseguiría su alza anual más pequeña desde el 2008, de un 7 por ciento.

En unos 1.666 dólares la onza el miércoles, el oro permanece un 13 por ciento por debajo del máximo histórico del año pasado de 1.920,30 dólares y muy lejos del nivel de 2.000 dólares que visualizaban los que pronosticaban tendencias alcistas. "Los pesimistas básicamente han dicho al mercado de oro 'no te creemos' y golpearon fuertemente al precio", dijo Ross Norman, el presidente ejecutivo de Sharps Pixley, una financiera especializada en el metal. "La prueba para una mercado está en su comportamiento bajo adversidad y el oro no se desempeñó bien", dijo Norman.

El precio promedio de este año, si bien es un máximo de 1.668 dólares la onza, cae muy por debajo de pronósticos de analistas a comienzos de años de un promedio de 1.765 dólares.

Los gráficos muestran que los precios se mantuvieron en una amplia tendencia plana desde que cayeron del máximo de 2011.

Una encuesta informal llevada a cabo la semana pasada por Reuters mostró que diez de cada 12 analistas siguen esperando que el oro llegue el próximo año a nuevos máximos tanto en términos intradiarios como en el promedio.

Pero los que esperan alzas en el oro debido a las tasas de interés bajas, el agravamiento de los temores de endeudamiento público en la zona euro y la amenaza de riesgos inflacionarios enfrentan una reducción de ingresos.

Una nueva ronda de estímulo monetario de la Reserva Federal estadounidense la semana pasada, en la forma de compras de 45.000 millones de dólares en bonos a largo plazo del Tesoro cada mes, no produjo más que unas horas de avances en el oro.

La última vez que la Fed anunció medidas de similar importancia, el 13 de septiembre, produjo una escalada del oro que lo llevó a sus máximos del año.

Los problemas en la zona euro no han demostrado ser muy beneficiosos para el oro este año debido a la presión que ejercieron sobre el euro frente al dólar, que al ser fortificado pesa sobre los precios de activos que cotizan en la moneda estadounidense.

Amenaza de las tasas

Un alza en las tasas de interés reales representaría la principal amenaza para el fortalecimiento de los precios del oro ya que elevan el costo de oportunidad de la tenencia del metal a cambio de instrumentos con rendimientos más altos.

En una nota este mes, Goldman Sachs dijo que un panorama de crecimiento más fuerte en Estados Unidos podría resultar en un alza de las tasas, y consecuentemente en un giro el próximo año en el ciclo del mercado de oro. "Nuestros modelos sugieren que un mejor panorama de crecimiento en Estados Unidos contrarrestará cualquier expansión de hoja de balance de la Fed y que el ciclo de los precios del oro está cerca de un punto de inflexión", dijo Goldman Sachs.

Sin embargo, como señala el gigante financiero, no hay garantía de un crecimiento más fuerte el próximo año, particularmente con la amenaza de un "abismo fiscal" en Estados Unidos.

Si a fin de año se producen alzas impositivas y recortes de gasto por 600.000 dólares, podrían desencadenar otra recesión.

La incertidumbre sobre el "abismo" llevó a economistas sondeados por Reuters en noviembre a recortar expectativas de crecimiento para principios del 2013 en Estados Unidos por cuarto mes seguido. Para el próximo año esperan un crecimiento del 2 por ciento, aunque algunos dicen que los pronósticos para el crecimiento subirían 1 a 1,5 puntos sin esta amenaza.

Si las negociaciones no evitan la crisis y se estanca el crecimiento en Estados Unidos, los precios del oro podrían ver fuertes alzas. Además, un fuerte incremento de la inflación que los bancos centrales luchan por controlar también podría desencadenar un repunte de los precios, ya que el oro es visto como una ahorro sólido.    


Reuters