Juan Mario Acevedo, presidente de Correcol asegura que la mayoría de las personas trabajan mucho para comprar su casa, pero pocos la aseguran para protejerla. | Foto: Cortesía

Seguros

Sólo el 15% de las viviendas colombianas está asegurado

Aunque la casa es uno de los bienes más importantes, pocas personas la aseguran ante incendios, inundaciones, terremotos y robos; un dato preocupante, pues sólo en Bogotá, 10 viviendas son asaltadas al día.

8 de agosto de 2012

Sólo el 15% de los hogares colombianos cuenta con seguros ante eventos accidentales o climáticos (incendios, inundaciones, actos malintencionados de terceros y terremotos), y tan solo una parte de estos asegurados incluye dentro de sus pólizas coberturas que los protege ante robos, responsabilidad civil y daños a equipo eléctrico y electrónico, según indica Fasecolda.

Dichas cifras son preocupantes puesto que Colombia es un país con alto riesgo sísmico, principalmente en ciudades como Cali, Pereira, Manizales, Armenia y Popayán; con recurrentes inundaciones en municipios de la Costa Atlántica y de los Llanos Orientales y múltiples incendios forestales en los departamentos de Antioquia, Boyacá, Santander, Cesar y la Guajira.

Además, accidentes caseros como incendios por veladoras prendidas junto a líquidos inflamables y cortos circuitos por fallos en las instalaciones eléctricas, son otras situaciones que se dan en su mayoría en barrios populares donde la falta de dinero limita la inversión en infraestructura.

“Usualmente encontramos casos en los que las personas acuden a la administración de su conjunto residencial para solicitan que les paguen por los seguros de copropiedades que adquirieron, sin embargo, estas pólizas aseguran las áreas comunes y no los bienes particulares de cada uno de los residentes” agrega Juan Mario Acevedo, presidente de Correcol.

De otra parte están los atracos a viviendas. Según la Policía Nacional, los delincuentes acuden en su orden a técnicas como la violación de cerraduras, llaves maestras, ingreso por ventanas, atracos y llamadas millonarias, para irrumpir en los hogares o engañar a empleadas de servicio o uno de sus habitantes logrando sustraer objetos de valor de las casas.

El valor de reconstrucción es la cantidad de dinero que exigirá la reconstrucción de un inmueble en las mismas condiciones del predio asegurado; el valor de reposición a nuevo corresponde al valor que exigirá el remplazo de un bien equivalente al asegurado, de la misma clase, marca, especificaciones y capacidad.


Cuidado con los seguros hipotecarios


Cuando se adquiera una vivienda a través de un crédito hipotecario, la entidad financiera incluye dentro de las cuotas el seguro de incendio deudores, sin embargo, el propietario debe verificar sus coberturas, pues la mayoría de estas aseguran la infraestructura por el valor de la deuda. Es decir, si su vivienda está hipotecada y es víctima de un desastre catastrófico que la destruye total o parcialmente, el seguro cubre el dinero que usted le debe al banco, pero no el costo total de reconstrucción de la vivienda ni de los contenidos. De esta forma usted quedará libre de la deuda con el banco. Por eso las aseguradoras y corredores de seguros reiteran que es mejor que pregunte bien sobre las características de su seguro para no llevarse sorpresas desagradables.

“El costo del seguro de la vivienda es menor al valor de todo lo que la persona está protegiendo: su casa, contenidos y su patrimonio. Muchas personas suelen trabajar para ofrecer un techo para su familia, pero ¿qué tanto lo están blindando?” puntualiza el presidente de Correcol, Juan Mario Acevedo, quien precisa que el mercado ofrece alternativas favorables para la protección de su vivienda, al alcance de los consumidores.