Crisis financiera

Sarkozy y Merkel dijeron a Monti que "si caía Italia sería el final del euro"

La canciller alemana, Ángela Merkel, y el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, reconocieron ayer que "la caída de Italia" significaría "inevitablemente" el final del euro, según informó el Gobierno italiano.

25 de noviembre de 2011

En un comunicado, el Ejecutivo italiano informó de la cumbre celebrada ayer en Estrasburgo (Francia) entre el primer ministro italiano, Mario Monti, y los mandatarios de Francia y Alemania, y de cuyos resultados informó hoy Monti al Consejo de Ministros.

"Sarkozy y Merkel expresaron plena confianza en el presidente Monti y en su Gobierno y manifestaron su apoyo a Italia, asegurando ser conscientes de que la caída de Italia llevaría inevitablemente al final del euro, provocando un estancamiento del proceso de integración europea de consecuencias imprevisibles", reza la nota.

La cumbre de Estrasburgo, se añade, supuso "una calurosa bienvenida" para el nuevo primer ministro, así como "una explícita satisfacción por la renovada participación italiana, y la convicción del compromiso, por parte del tercer país más importante de la UE, del esfuerzo común dirigido a encontrar soluciones a la grave crisis financiera y económica de la zona euro".

En el encuentro, Monti "subrayó que Italia ha demostrado en su reciente pasado que ha llevado a cabo progresos significativos en materia de consolidación fiscal, mientras que el compromiso de hacer tal consolidación sostenible será ejecutado en un plazo breve a través de medidas de impulso al crecimiento".

Paralelamente, apunta la nota, confirmó a Merkel y Sarkozy el compromiso de alcanzar los objetivos establecidos, en particular el equilibrio presupuestario en 2013), "identificando con claridad un programa de reformas estructurales equitativo pero incisivo que alcanzar con el consenso de los agentes sociales".

Este comunicado coincide con la primera jornada de subastas de deuda pública que ha llevado a cabo el Gobierno tecnócrata de Mario Monti, constituido la semana pasada tras la dimisión el pasado 12 de noviembre del anterior primer ministro Silvio Berlusconi.

En la subasta, el Tesoro italiano logró colocar 10.000 millones de euros en bonos a seis meses y dos años, aunque para ello tuvo prácticamente que duplicar los intereses ofrecidos en anteriores subastas, alcanzando niveles récord desde la entrada del euro y registrando una demanda inferior a otras ocasiones.

El rendimiento de los bonos del tipo BOT a seis meses llegó al 6,504 % (respecto a los 3,535 % de la subasta de octubre) y los del tipo CTZ a dos años fijaron un interés del 7,814% (frente al 4,628 % el mes pasado).

El resultado de la subasta de deuda contribuyó además a la escalada del rendimiento de los bonos a cinco y dos años en el mercado secundario, colocándose alrededor del 8 por ciento, así como el de los de diez años, en torno al 7,30 por ciento.


EFE